Es increíble como pueden descolocarnos los errores burocráticos, como pueden perjudicar, alertar y hacer cabrear a los ciudadanos y ellos, quedarse tan anchos. Leemos una, ya no sorprendente, si no, indignante noticia: una bebé de 10 meses ha recibido una carta oficial que notifica la baja del Padrón Municipal de Habitantes porque no reside habitualmente en el domicilio familiar en el que fue dada de alta.
¿No es algo sorprendente y desconcertante?, ¿en manos de quién estamos?, ¿no se dan cuenta de los problemas en los que pueden meternos?. Quizá es que les sobran habitantes...
Conocemos un caso como este, la hija de unos amigos que tiene 13 años y cuya familia reside también en una localidad catalana, recibió la misma carta. Cuando nos lo contaron hace un par de meses, se nos quedó la cara a cuadros. Pero es que encima es tremenda la notificación, con acuse de recibo, el ayuntamiento notifica el inicio de un expediente para dar de baja a la niña del Padrón Municipal, y que si no está de acuerdo, que se presente una alegación en un plazo de 15 días. Encima…
A pesar de que hayan reconocido que es un error burocrático, el padre de la bebé “exige que el Ayuntamiento de Barcelona anule el proceso y que, como mínimo, se disculpe por haberse comportado de forma mafiosa”.
Nada, que nuestros hijos no se quedarán en casa hasta los 30 años como se viene diciendo porque la vida está muy cara y la vivienda más, los ayuntamientos ya se encargan de emanciparlos cuando les apetece.
Vía | 20 Minutos