Batalla Naval o Hundir la Flota es un juego clásico para niños (y mayores) de más de ocho años. Hoy en día hay tantas versiones comerciales, e incluso la posibilidad de jugar con el ordenador, que nos hemos olvidado que su preparación es tan sencilla como la del Tres en Raya: sólo se necesitan hojas de papel, lápiz + goma y una regla.
Los que me leéis, habéis sido niños antes, y seguro que muchos habéis pasado buenos ratos en familia o con los amigos, intentando hundir las embarcaciones de vuestro oponente, y deseando que el enemigo no llegara a adivinar la posición de vuestra flota. Dos jugadores, o dos grupos de más de un jugador, un folio por cada uno y frente a ellos una emocionante batalla que permite aplicar las dotes de estratega, y aprender a trabajar con coordenadas, todo un reto.
Últimamente estamos jugando bastante en casa, aunque siempre hay tiempo para echar una partida a la Oca, practicar nuestra memoria con un juego de parejas, intentar acabar una partida al Monopoly, o bajar del estante el bingo infantil. Hay veces en las que tienen que conformarse con el tangram si no consiguen compañero / s de juegos.
La Batalla Naval permite variaciones porque unas instrucciones básicas pueden ser adaptadas cada vez que jugamos, pero como regla general:
Dibujamos con lápiz y regla una cuadrícula de diez coordenadas en el papel, dejando espacio para escribir las referencias (de la A a la J, y del uno al 10). Lo que tenemos que dibujar es una tabla de doble entrada, para que nos entendamos.
Dibujamos en un lateral del papel la flota de cada uno que será para todos igual (los elementos pueden representarse con cuadraditos enlazados o si tenéis dotes de dibujante con una representación grafica): un portaviones que ocupará cinco casillas, dos acorazados de cuatro casillas, tres cruceros que abarcaran 3 espacios, cuatro destructores de dos cuadraditos y cinco submarinos que son los más pequeños, una casilla).
Se dibuja en los laterales para ir borrando o tachando cuando el oponente vaya adivinando nuestras posiciones, así sabremos cuantos efectivos nos quedan.
Cada jugador o grupo, recordar 2 jugadores o grupos, tendrá su parrilla dibujada y colocaran en las cuadrículas su flota, pueden ocupar parte de una línea en vertical u horizontal. Las embarcaciones no se superponen.
Empieza el juego (podéis utilizar un dado para decidir quién inicia), cada jugador en su turno enuncia una coordenada, por ejemplo A / 7, y el oponente debe indicar si ha fallado, si ha “tocado” (parte de la embarcación está afectada) o si ha “hundido” (hemos destruido un barco).
Lo más emocionante es cuando “tocamos” y se nos permite una tirada más, intentando adivinar si el barco está colocado en horizontal o vertical, y en qué sentido. Cuando erramos debemos ceder el turno al oponente.
Al fallar señalamos la casilla con una X para recordar que ahí el enemigo no tiene ningún barco, y cuando acertamos podemos señalarlo con un círculo. El juego finaliza cuando uno de los jugadores hunde toda la flota enemiga.
Espero que os lo paséis muy bien recordando vuestra infancia, desde luego vuestros hijos disfrutaran, y entrenarán sus cabecitas.
Imagen | Amanda M Hatfield En Peques y Más | ¿Qué tal si os invito a jugar una partida al Catán?