Habitualmente asociamos las adicciones a sustancias tóxicas (drogas legales o ilegales) que son capaces de generar dependencia. Sin embargo también hemos oído hablar de las adicciones sociales: la adicción a Internet es una de ellas y para hablarnos de este tema hemos traído a Clara Marco Puche.
Esta joven licenciada en Psicología y especialista en Psicología de las Adicciones, es co autora del libro “Adicción a Internet y Redes Sociales. Tratamiento Psicológico” (Mariano Chóliz y Clara Marco).
Como miembro de la Unidad de Investigación ‘Juego y Adicciones Tecnológicas’ de la Universidad de Valencia, lleva a cabo programas de prevención y tratamiento de las adicciones tecnológicas en adolescentes y jóvenes.
Con Clara hemos conversado sobre el uso excesivo o inadecuado de las Redes Sociales, auque también acerca de las ventajas de Internet en el ámbito académico. Hemos hablado de prevención, de tratamiento… y por supuesto del papel de la familia en lo tocante a supervisar la utilización que los niños realizan de Internet.
Esperamos que os guste. Peques y Más.- En la actualidad nadie imaginamos nuestra cotidianidad sin utilizar Internet, y los jóvenes han encontrado "de repente" en las Redes Sociales una herramienta muy útil para socializar. Sin embargo en ocasiones pasan demasiadas horas frente al ordenador ¿existe la adicción a Internet?
Clara Marco.- Efectivamente, ya no podemos imaginar nuestras vidas sin Internet. Las nuevas tecnologías han venido para quedarse, y se han convertido casi en una necesidad en prácticamente cualquier ámbito. Los adolescentes (y los adultos) encuentran en las redes sociales una herramienta útil y con innumerables posibilidades.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que su uso excesivo o inadecuado puede conllevar problemas. En este sentido, desde la Unidad de Investigación de Adicción al Juego y Adicciones Tecnológicas de la Facultad de Psicología (Universidad de Valencia), igual que muchos otros profesionales e investigadores, consideramos la existencia de conductas adictivas que no implican el consumo de sustancias.
Hemos realizado diversos estudios en los que encontramos que, efectivamente, hay adolescentes que presentan criterios de dependencia de Internet (como también del móvil y los videojuegos). Dichos criterios consisten en usar Internet cada vez más, encontrarse mal cuando no se puede usar, tener problemas o discusiones con familiares por su utilización excesiva, usarlo demasiado y que se produzca una interferencia con los estudios o las relaciones familiares, perder el control, tener dificultades para dejar de usarlo…
PyM.- La adicción a Internet está considerada como una adicción social, ¿cuáles son las otras adicciones de este tipo? ¿Qué características comunes tienen?
C.M.- La adicción a Internet se considera como una adicción comportamental (o no tóxica, social, sin droga…). Otras de las adicciones que entrarían en esta categoría son la adicción a los juegos de azar, al sexo, al trabajo, las compras compulsivas… Todas ellas tienen un elemento en común sustancial, que además también comparten con las drogodependencias: la dependencia. Los síntomas que podemos observar en todos estos problemas son similares a los que aparecen en las drogodependencias.
PyM.- ¿Cuáles con los mecanismos por los que se puede generar una adicción (cuando no hay sustancia)?
C.M.- Las adicciones no tóxicas se definen por el hecho de que no existe dependencia a una sustancia o droga, sin embargo, sí que aparecen otros aspectos como la tolerancia o la abstinencia que forman parte de la dependencia. Lo que caracteriza una adicción es la pérdida de control y la dependencia, y esto aparece tanto cuando hay consumo de drogas como cuando se trata de una adicción comportamental.
Se produce una secuencia en el desarrollo de las adicciones sin drogas, en la que el adicto al final no se conecta a Internet por el placer de hacerlo sino por el alivio que obtiene al realizarlo. Es decir, al principio realiza la conducta por placer. Poco a poco la conducta se vuelve más frecuente, aumenta el deseo, aparecen consecuencias negativas, y la conducta se mantiene porque alivia el malestar.
PyM.- ¿Crees que la presencia activa como miembros de diferentes manifestaciones de Internet, puede acabar sustituyendo ciertas actividades de la "vida real"?
C.M.- No tendría por qué. De hecho, uno de los principales objetivos de las redes sociales virtuales es el fomento de actividades fuera de la propia Red. Obviamente, en el caso de que se desarrolle un trastorno adictivo, por definición se produce interferencia con otras actividades, ya que ésta es una de las principales características de las adicciones.
La adicción a Internet se considera como una adicción comportamental (o no tóxica, social, sin droga…), se dota de un elemento que es la dependencia. Los síntomas que podemos observar en todos esta y otras adicciones comportamentales son similares a los que aparecen en las drogodependencias
PyM.- ¿Cuáles son las principales consecuencias en el ámbito social y familiar debidas a un uso excesivo de la red?
C.M.- Entre las principales consecuencias se encuentra el hecho de que el abuso de las “nuevas” tecnologías interfiere con la realización de otras actividades, es decir, se dejan de hacer otras cosas. Esto repercute en el ámbito social y familiar, especialmente entre los adolescentes. Aunque Internet y las redes sociales facilitan y potencian las relaciones interpersonales, paradójicamente, en algunos casos, su uso excesivo o inapropiado puede llevar a una reducción de las relaciones interpersonales cara a cara, y a discusiones familiares.
Además, Internet y las redes sociales tienen toda una serie de riesgos. De nuevo, estos riegos son especialmente importantes en la adolescencia, ya que a estas edades tiende a haber una sobreexposición de la información personal; resulta atractivo mostrar información personal y ser visibles a los demás, pero a veces no se tiene en cuenta que suministrar información y datos personales puede suponer un peligro.
PyM.- Como profesional de las adicciones sociales nos podrías contar ¿en qué medida la utilización de Internet repercute en la evolución y el rendimiento académico de los adolescentes?
C.M.- Es evidente que Internet supone muchas ventajas, y también las tiene en el ámbito académico. Internet es la principal fuente de información, y además el acceso es instantáneo e ilimitado. Es una herramienta que puede facilitar el aprendizaje, el desarrollo de habilidades, y además constituye una fuente de motivación. Todo esto tiene también su posible lado negativo, la información que hay en la red no siempre es fiable, o es fácil que el estudiante se distraiga haciendo otras cosas en Internet restando tiempo al estudio.
En lo que se refiere al rendimiento académico, Internet no tiene por qué suponer un problema, y en realidad solamente en algunos casos (en aquellos en que existe un problema) puede interferir e implicar una disminución de los resultados.
PyM.- ¿Qué signos evidentes nos harían pensar en una posible adicción relacionada con Internet y las Redes Sociales?
C.M.- Existen distintos signos que podrían indicar que el adolescente está perdiendo el control, por ejemplo, pasar demasiado tiempo conectado a Internet en el ordenador o el móvil, usar Internet en momentos en que no es adecuado hacerlo (por ejemplo, hasta altas horas de la madrugada), que el uso de la red quite horas de sueño, aislamiento, mentiras acerca del tiempo empleado, irritabilidad cuando se restringe el acceso a Internet, una reducción del rendimiento académico, o descuidar otras actividades importantes (las relaciones con amigos, los estudios…).
El papel de los padres es fundamental en la prevención de los posibles problemas relacionados con el uso inadecuado de las Redes Sociales. Los padres son quienes pasan más tiempo con los chavales, deben supervisar el uso que realizan de las nuevas tecnologías, establecer límites y normas de uso, y pueden detectar de forma temprana posibles problemas.
PyM.- Y cuando se diagnostica una de estas adicciones sociales, ¿en qué suele consistir el tratamiento?
C.M.- Recientemente hemos publicado un libro “Adicción a Internet y Redes Sociales. Tratamiento Psicológico” (Mariano Chóliz y Clara Marco), que recoge el protocolo de tratamiento que consideramos que se debería aplicar en estos casos. Se trata de un protocolo que se basa en el tratamiento que ya existía para otras adicciones no tóxicas (como el juego de azar). En el caso de las adicciones tecnológicas el objetivo no es que la persona no vuelva a usar Internet, sino que pueda llegar a hacerlo de una forma controlada.
En un primer momento es fundamental reducir el tiempo de uso y disminuir la necesidad de usarlo (el deseo), para ello se entrena en distintas técnicas de control del impulso y actividades alternativas al uso de Internet. Después, se trata de educar y entrenar en uso racional y controlado de Internet y las redes sociales, y finalmente, trabajar la prevención de recaídas. Todo esto puede realizarse de forma individual, pero el papel de la familia, especialmente cuando se trata de menores, es esencial. También se contempla el tratamiento grupal.
PyM.- ¿Qué se puede hacer desde la familia para prevenir este fenómeno? ¿Es decisivo el papel de los padres?
C.M.- Desde la Unidad de Investigación se ha desarrollado un programa de prevención de las adicciones tecnológicas (PrevTec 3.1) para aplicar en el ámbito educativo, a través del cual se pretende informar, sensibilizar y promover pautas de uso saludables del uso de las tecnologías.
El programa pretende que los niños y adolescentes sean conscientes de las ventajas y posibles problemas de estas herramientas, y ofrecerles pautas para que las usen de forma adecuada (por ejemplo, establecer unos tiempos de usos de Internet, respetar siempre los horarios de las comidas y descanso, planificar de antemano qué se va a hacer en Internet y en las redes sociales, o realizar actividades alternativas). También contemplamos el trabajo con los padres.
Por supuesto, el papel de los padres es fundamental tanto en la prevención como en el tratamiento. En el caso de la prevención, los padres son quienes pasan más tiempo con los chavales, deben supervisar el uso que realizan de las nuevas tecnologías, establecer límites y normas de uso, y pueden detectar de forma temprana posibles problemas. En el tratamiento, los padres también juegan un papel importante, puesto que muchas de las estrategias que se enseñan tienen que ponerse en práctica en el hogar, y a menudo requieren de un control externo.
PyM.- Todos creemos en las posibilidades de Internet, y lo reconocemos como una herramienta útil en varios ámbitos, también sabemos que los problemas relacionados se producen por un mal uso. ¿Cómo desde la sociedad podemos proteger a los niños de la adicción u otros problemas que se puedan presentar?
C.M.- Con un uso apropiado por su parte, que implica la utilización de Internet no sólo de forma saludable, sino también segura. Conviene mantener un horario de uso, compaginarlo con otras actividades alternativas, estar muy atento a la información personal que se da, etcétera. Los padres y educadores deben estar vigilantes de los problemas que puedan aparecer en los menores y para evitar tanto la adicción como el acoso por Internet. Desde luego que lo mejor es la aplicación de programas de prevención en el ámbito educativo, puesto que la educación es el pilar fundamental de nuestra sociedad.
Una vez finalizada la entrevista le damos las gracias a Clara Marco, no sólo por haber colaborado con nosotros en esta entrevista, sino también por su trabajo en la Unidad de Investigación ‘Juego y Adicciones Tecnológicas’ de la Universidad de Valencia. Seguro que su actividad sirve para ayudar a muchos jóvenes y sus familias. Ha sido un placer.
Imagen | Clara Marco Puche En Peques y Más | Nuestros hijos y sus redes sociales, Ana de la Calle del Colegio Casvi: "es importante que los papás se sienten con sus peques para realizar un buen uso de internet", Prevención de problemas asociados a un mal uso de la tecnología, ¿Son las redes sociales adictivas para nuestro jóvenes?