Hemos hablado mucho ya de la imaginación de los más pequeños, ese motor que les hace crecer y enfrentarse a este mundo día a día con una sonrisa y una enorme sonrisa. Por eso cuando vi el siguiente vídeo decidí traerlo, porque es lo que nosotros entendemos que fueron aquellos años en los que vivíamos con otro tipo de preocupaciones, los años en que éramos capaces de construir todo un universo a partir de un simple palo con la única ayuda de nuestra mejor arma, la imaginación de un bebé.
Los amigos imaginarios
La mayor proyección "física" de la imaginación de un niño, ya quizás no tan bebé, son los amigos imaginarios.
Esos niños, a veces, otras veces marcianos, animales o cualquier cosa que pueda humanizarse y servir de fiel compañero de juegos de nuestros hijos. Muchas veces temidos por los padres y nuestra tendencia a exagerarlo todo. Pero no son más que proyecciones de los deseos más profundos de una mente en continua ebullición. De hecho es más común su aparición en hijos únicos o con hermanos con marcadas diferencias de edad.
Poco a poco "ese amigo" irá desapareciendo y dejando por fin libre la silla de comedor y el plato.
Los objetos sencillos
Nada mejor para liberar la imaginación de un niño que darle algo sin un uso determinado. Un palo, una cacerola, una botella de agua no son en principio un juguete, al menos no para nuestros viejos ojos, pero bajo la especial visión de un niño cada uno de los objetos cotidianos que les rodean adquieren miles de posibilidades. ¿Cuántas veces nos ha pasado que juegan más con el envoltorio del juguete que con el juguete en si? ¿Cuántas piedras terminan en vuestros bolsillos en el camino de vuelta a casa?
La pintura
Otra maravillosa salida más al genio imaginativo de vuestros retoños. De hecho es una gran herramienta para los psicólogos infantiles pues les proporciona una valiosa información de qué le puede suceder al niño y de la misma forma nosotros podemos ver cómo es el mundo que le rodea desde sus ojos, a través de sus trazos.
¿Cómo les vemos nosotros?
Está claro que quien más o quien menos ya no ve el mundo como lo veía en su infancia, son demasiadas experiencias, demasiadas obligaciones, normas, reglas. Hemos convertido el mundo que teníamos en algo rígido en el cual hemos aprisionado al niño que fuimos. Pero aún quedan pequeños trozos de este, finos hilos que unen al adulto con el niño que fue. Tenemos libros, películas, teatros. Todo ello nos transporta a otro mundo, un mundo muy diferente al nuestro, un mundo donde las reglas las marca nuestra imaginación, es decir, ese niño al que nos empeñamos en dejar encerrado a diario.
¿Cómo les vemos cuando juegan? ¿Somos capaces de seguirles a su mundo? ¿Podemos vencer nuestro sentido del ridículo?
Son muchos los adultos que han intentado recrear el mundo imaginario de los más pequeños, quizás uno de los más
grandes a mi juicio ha sido Bill Watterson con sus comics de Calvin & Hobbes. Otros, como Patrick Boivin han creado virales con gran éxito con sus versiones de la imaginación infantil.
¿Será así como nos imaginábamos los juegos? Yo es que tengo pocos recuerdos de esa edad, pero me consta que imaginación no me faltaba. ¿Qué creéis vosotros que piensan vuestros bebés al jugar?¿Cuáles serían sus diálogos si pudieran hablar, y si fuera inteligible?
Los de TheFineBros, expertos en grabar las reacciones de la gente al ver ciertos vídeos, grabaron las reacciones de otros niños ante el vídeo anterior y aquí hay una selección que no tiene desperdicio. ¿Queréis saber cómo ven otros niños el vídeo?
Por si os interesa saber el "cómo se hizo", aquí tenéis el vídeo, aunque si quieren seguir sintiendo la magia del cine, por favor, no lo vean.
Yo no sé los vuestros, pero teniendo en cuenta como juegan los míos con sus peluches, yo el vídeo me lo creo. ¿Y vosotros? ¿Cómo es la imaginación de vuestros bebés?
Foto | Gainesvegas en Flickr En Bebés y Más | "Bebés: la imaginación al poder", documental de Punset