Quiero compartir con vosotros una información de Mari Angeles Miranda de Segurbaby que creo muy importante en temporada fría.
Se trata de la prevención de intoxicaciones por Monóxido de Carbono, que como sabréis, es un gas venenoso inodoro e incoloro conocido como ‘el asesino invisible’. Se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales tales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gas oil o nafta.
Es una de las intoxicaciones más graves, y en niños puede dejar secuelas incapacitantes para siempre, también puede afectar a las mujeres embarazadas, perjudicando al feto. Proveniente de instalaciones domésticas de calefacción, este gas también se produce tras la combustión del combustible de los coches, siendo expulsado por el tubo de escape.
Antes de hablar en más detalle sobre la prevención, me gustaría aclarar que si en alguna ocasión observamos los primeros síntomas (también los cuento más adelante), deberemos actuar inmediatamente, apagando las fuentes de combustión, ventilando el ambiente, sacando al afectado de la estancia y llamando al servicio de Urgencias, y seremos responsables de informar sobre nuestras sospechas al personal médico que atienda a la persona afectada
La intoxicación por Monóxido de Carbono es prevenible
Y al efecto debemos seguir unas pautas:
Revisión de todos los aparatos de combustión (se debe hacer anualmente).
Limpieza de los conductos de evacuación de chimeneas y estufas de leña.
En las casas que gasten estos sistemas de calefacción debe existir una entrada permanente de aire exterior.
Las salidas de gas nunca pueden estar obstruidas.
Nada de braseros ni sistemas de calefacción de llama libre dentro del hogar.
Para más seguridad, podemos instalar detectores de este gas.
Y por supuesto, no se mantiene el motor del coche encendido en un lugar cerrado, ¡y mucho menos si hay personas presentes!. El vehículo se pone en marcha, sale del garaje y continua su camino, al volver a casa entramos al garaje y apagamos enseguida.
¿Cómo ocurre?
Como ya hemos hablado de las fuentes de emisión del Monóxido de Carbono, ahora toca aclarar que el gas reemplaza al oxígeno en el torrente sanguíneo, y esta falta afecta al corazón, cerebro y cuerpo. Son muchas las personas que sufren un accidente por esta causa, y entre ellas también hay muertos, siendo todos los fallecimientos prevenibles. Se sabe que en Estados Unidos es la primera causa de envenenamiento.
Tienen más riesgo de intoxicarse las personas mayores, las que sufren enfermedades cardíacas y / pulmonares, los fumadores y los habitantes de zonas de gran altitud, también los niños, que son más vulnerables y muestran los síntomas antes que los adultos.
¿Sabemos diferenciar los síntomas?
El problema es que la persona afectada puede no ser consciente de los que ocurre, de forma que va perdiendo poco a poco la conciencia, también pierde motricidad y se aletarga. Por eso la prevención es esencial. Durante la intoxicación por Monóxido de Carbono puede ocurrir:
Dolor de cabeza.
Náuseas o vómitos.
Irritabilidad.
Mareos, acompañados de cansancio.
Letargo o confusión.
Desmayo o pérdida de conocimiento.
Alteraciones visuales.
Convulsiones.
Estado de coma.
Pueden producirse otros síntomas parecidos a una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, un problema neurológico o cardíaco. Es decir, ante la inhalación de este gas venenoso, puede parecer que la persona tiene otra patología, pero podría tratarse de una Intoxicación por Monóxido de Carbono. Así que para valorar el cuadro se debe contemplar también el entorno dónde se encuentra la víctima
Este es el tipo de informaciones que debemos compartir si conocemos a alguien que tenga calderas, chimeneas, cocinas de gas, braseros, depósitos de combustible; y por supuesto advertir a todo aquel que veamos en un parking público o garaje privado manteniendo el coche encendido.
Vía | Segurbaby Más información | Ministerio de Salud de la República Argentina En Peques y Más | ¿Has comprobado si tu hogar está libre de tóxicos?, El teléfono de urgencias ante casos de intoxicación