¡10 meses! Ya Arturo tiene 10 meses y parece que nació ayer…
Mi Arturo, Turi (le digo cariñosamente, también “Teresito” porque es igual a mi madre), es un bebé llenito de dientes: cuatro arriba y cuatro abajo con los cuales le apetece comer mucho. A diferencia de Lucas, “Teresito” es un gran comedor.
Aún no gatea, empieza a balancearse, arrastrarse y dar vueltas sobre sí mismo con la intención de desplazarse, eso sí, le encanta estar de pie agarradito del sofá. Cuando está en brazos hace el esfuerzo por escurrirse para quedarse de pie, observándose los pies y sentirse un chico mayor.
Ya entiende algunas palabras como papilla, papá… pero hay una en especial que le hace saltar de alegría y patalear eufóricamente y es la palabra “hermano”, cuando preguntamos por el hermano, comienza a mirar en todas direcciones buscando a ese chiquillo que le hace reír, divertir y en muchas ocasiones molestar. De ser un niño que dormía de un tirón hasta las seis de la mañana, empieza a despertar a media madrugada queriendo tomar pecho (aún le doy leche materna), y como dice Dolores es un inconveniente de la lactancia prolongada; pero por otro lado está hecho un campeón de sano que es.
He notado que es un bebé muy sensible a la música, a mi me gusta cocinar con la radio encendida y Arturo me acompaña jugando fascinado con los cacharros de la cocina (no sé para que compramos juguetes), de vez en cuando mira la radio atentamente, encantado como buscando quien canta, después de observar comienza a cantar “ehehehehehehe” un buen rato tratando de imitar a Bono (U2 es lo que más nos gusta), para mi es todo un placer oír a mis dos “Bonitos”.
La verdad es que el tiempo pasa volando, aquel bebito pequeñísimo y delicado ya es un niño fuerte próximo a cumplir su primer añito. ¡Una delicia!.