Creo que como padres y madres nos deben preocupar los recortes que en materia educativa estamos sufriendo, y los que vamos a sufrir. Sin duda cualquier país que desee ser moderno y acorde con los tiempos que corren debería apostar por el futuro, y el futuro son los niños, es su educación.
Por eso hemos invitado a Jesús Mª Sánchez para que nos hable sobre este tema, al hacerlo pensamos que seguro que él nos puede dar una visión bastante amplia porque es el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA. Esta entidad aglutina a 42 federaciones territoriales y a más de 11.000 AMPAS, fundamentalmente de la escuela pública, representación que ostenta desde febrero de 2011.
Jesús es palentino de nacimiento tiene 54 años y está casado, es papá de tres niños que tienen 13, 9 y 5 años, y estudian en el Colegio Público Antonio González de Lama de León, en cuya AMPA y Consejo Escolar participa.
Nuestro invitado de hoy es una persona muy activa socialmente y con una gran implicación en el movimiento asociativo. También es miembro del Consejo Escolar del Estado y presidente de la Asociación de Amigos Síndrome de Down de León.
Os dejamos con esta entrevista en la que hablamos sobre recortes y sobre fracaso escolar, sobre la escuela pública y sobre la participación de los padres. Peques y Más.- Los servicios públicos están sufriendo recortes y eso afectará directamente al bienestar de las familias, pero ¿afectan de igual manera a la enseñanza pública que a la concertada?
Jesús Mª Sánchez.- Los recortes incidirán más sobre la escuela pública, que es la que depende directamente de los presupuestos e inversión del Estado. Y hay que recordar que la escuela pública escolariza a todo tipo de ciudadanos, sin distinción y discriminación alguna, lo que no hace la escuela concertada.
Para salir de la crisis, recuperar la confianza en el futuro y, de paso, alcanzar los objetivos educativos que marca la Unión Europea, España no puede prescindir de un instrumento tan importante como es la escuela pública, no puede desinvertir en programas y profesionales que sientan las bases para un futuro mejor.
En la mayoría de los países europeos los gobiernos creen en la escuela pública y, por lo tanto, invierten en ella, porque forma parte de su “política de Estado”. No tenemos muchos datos, pero obviamente en Grecia la escuela pública está sufriendo recortes muy duros. Nosotros no queremos eso, y vamos a luchar para impedirlo
PyM.- ¿Nos puedes concretar cómo crees tú que repercutirán en la calidad de la enseñanza?
J.M.S.- Que un aula de Infantil y Primaria pueda alcanzar los 33 alumnos y 40 en Secundaria afecta inevitablemente a la calidad de la enseñanza, porque así el profesor no puede atender a la diversidad del alumnado. Además, también se están reduciendo las plantillas de profesores de apoyo y orientadores. Los países que obtienen mejores resultados en las evaluaciones internacionales ofrecen una educación lo más individualizada posible.
Pero además otros recortes anunciados van a atacar a la línea de flotación del derecho a la educación pública, universal, gratuita, inclusiva y en condiciones de calidad: los institutos de educación secundaria sólo tendrán obligación de ofertar una modalidad de bachillerato; habrá una menor oferta de ciclos formativos de FP. No se cubrirán la mayoría de las bajas del profesorado; no habrá suficientes profesionales que atiendan otros servicios educativos; las tutorías con las familias quedarán muy mermadas; el incremento abrupto de las tasas universitarias y la restricción del derecho a percibir beca harán muy difícil que los trabajadores podamos enviar a nuestros hijos e hijas a la universidad, obstáculo que sí salvarán las clases más acomodadas…
En definitiva la calidad y la equidad del sistema educativo están recibiendo un ataque como nunca antes había recibido en nuestro periodo democrático.
PyM.- Ahora parece que será aún más difícil luchar contra el fracaso escolar: reducción o eliminación de ayudas para adquisición de libros, incremento de las ratios, dificultades para sustituir al personal docente que esté de baja (seguro que me dejo mucho más). Todo esto no es sinónimo de cuidar el futuro de un país, y además en la época de las tecnologías dónde los jóvenes acceden a la información a través de dispositivos que llevan en el bolsillo ¿no parece que en educación estemos retornando al pasado?
J.M.S.- Es necesario reducir las tasas de fracaso y abandono escolar, todo un lastre para nuestro sistema educativo y para nuestro país, a pesar de que en los últimos años se ha producido una mejora importante, en contra de lo que muchos creen. Detrás de los datos de fracaso escolar hay niños, niñas y jóvenes que, por lo general, pertenecen a entornos socioeconómicos desfavorecidos y alumnado con necesidades especiales de atención educativa. Como muchos estudios señalan, el entorno social y familiar del alumnado incide en los resultados educativos del alumnado.
Efectivamente, retornamos a los años setenta, cuando sin embargo tendríamos que caminar hacia una escuela adaptada a la sociedad digital en la que nuestros hijos han nacido y crecido, con una enseñanza más motivadora y centrada en la adquisición de competencias básicas. Y eso requiere no sólo un cambio en el paradigma educativo, sino también inversiones que permitan modernizar el sistema educativo, y que resultan además muy rentables a largo plazo. Lo más caro para un país es no invertir en educación.
PyM.-¿Sabes si los recortes se están produciendo también en otros países de Europa? y ¿en qué nación crees tú que se presta especial importancia dotándola de los medios necesarios a la escuela pública
J.M.S.- En la mayoría de los países europeos los gobiernos creen en la escuela pública y, por lo tanto, invierten en ella, porque forma parte de su “política de Estado”. No tenemos muchos datos, pero obviamente en Grecia la escuela pública está sufriendo recortes muy duros. Nosotros no queremos eso, y vamos a luchar para impedirlo.
Todos conocemos el tan citado modelo educativo de Finlandia, donde la práctica totalidad de los centros son públicos. Allí el sistema actúa ya en Educación Infantil y en Primaria cuando observa cualquier dificultad de aprendizaje en los niños, de manera que llegan a la secundaria con una buena formación. En Finlandia no existe la repetición, tan sacrosanta en nuestra España. Allí se previenen los problemas en etapas anteriores. En Finlandia el profesorado es elegido entre los mejores estudiantes, porque es una profesión con gran prestigio social.
Además es un sistema que compatibiliza excelencia y equidad, es decir, que tiene alumnos con muchos conocimientos y habilidades y apenas tiene alumnos en desventaja. Como sabemos, Finlandia ocupa siempre los primeros lugares en las clasificaciones que elabora el informe Pisa de la OCDE.
PyM.- Háblanos sobre el incremento de alumnos por aula que se prevé, ¿se puede enseñar / aprender hoy en día en un aula con 33 o 40 alumnos?, ¿no es nuestra sociedad suficientemente diversa como para que los niños requieran más atención?
J.M.S.- Con este aumento de la ratio de alumnos por aula va a ser prácticamente heroico que un profesor pueda atender al alumnado educativamente con unas mínimas condiciones de calidad.
Antes de los 80, las aulas tenían un alumnado bastante homogéneo y además la educación sólo era obligatoria hasta los 14 años. Hoy, la obligatoriedad es hasta los 16 años, la mayoría de los alumnos con necesidades especiales está escolarizado en centros ordinarios, hay alumnos de origen inmigrante, niños de familias monoparentales, homoparentales y de todo tipo y condición social; en suma, un alumnado muy heterogéneo, sobre todo en la escuela pública. Esto no es nada negativo. Al revés, creemos que la diversidad es riqueza, pero también requiere de medios para poder atenderla adecuadamente.
Retornamos a los años setenta, cuando sin embargo tendríamos que caminar hacia una escuela adaptada a la sociedad digital en la que nuestros hijos han nacido y crecido, con una enseñanza más motivadora y centrada en la adquisición de competencias básicas. Y eso requiere no sólo un cambio en el paradigma educativo, sino también inversiones que permitan modernizar el sistema educativo, y que resultan además muy rentables a largo plazo. Lo más caro para un país es no invertir en educación
PyM.- Yo he observado reacciones muy diversas en la comunidad educativa, pero en general parece que hay una cierta desunión (padres / profesores fundamentalmente). Cuéntanos a los papás y mamás por qué es necesario luchar por los derechos educativos de los niños, y cómo podemos hacerlo.
J.M.S.- Si nosotros no defendemos la educación de nuestros hijos e hijas, si no luchamos por la calidad de los servicios que ofrece el centro educativo, si no miramos más allá y somos críticos con las políticas educativas que desarrollan los gobiernos y que inciden en el sistema educativo… ¿quién lo va a hacer? Es una cuestión de dignidad.
Además, también tenemos que dar ejemplo a nuestros hijos. Si queremos que nuestros sean participativos, críticos e implicados en la vida que les rodea es importante que vean que nosotros también los somos.
Por otro lado, los padres y madres que participamos las AMPAS, en las federaciones de AMPAS, y en CEAPA a nivel estatal, hacemos una labor desinteresada y voluntaria que tiene sus sinsabores, pero también es cierto que aprendemos muchas cosas, adquirimos experiencias y habilidades que nos enriquecen mucho. Por tanto, animo desde aquí a las madres y los padres que leen “Peques y Más” a que se inscriban en el AMPA de su centro escolar, que participen en las actividades, en la propia organización de la asociación, que se impliquen en las decisiones que tome el consejo escolar, que se informen de lo que hacen sus federaciones territoriales y la CEAPA.
PyM.- Como representante de CEAPA que a la vez es la voz de todos los padres y madres de la Escuela Pública, ¿crees que es posible mejorar la enseñanza pública? ¿Qué medidas se deberían tomar?
J.M.S.- Tenemos que huir de los tópicos. La mayoría de españoles creen que la escuela pública funciona mejor que la privada o que la concertada, y la señalan como su opción favorita para la educación de sus hijos. Así se desprende del último barómetro del CIS, que ha analizado las actitudes y opiniones de los españoles sobre la enseñanza y la educación.
Pero, por supuesto, hay que mejorar muchas cosas como dotar a los centros de una mayor flexibilidad en su organización y funcionamiento; dar mayor cabida a los padres y madres para que intervengan en su control y gestión y en las actividades educativas; que los padres y las madres podamos acceder a toda la información de los centros través de Internet y conocer a fondo cómo funciona el centro donde están nuestros hijos y su plantilla de trabajadores, siempre desde una actitud cooperativa y constructiva. También nos gustaría tener una educación menos academicista y más práctica; incrementar la relación del centro con el entorno, de manera que, por ejemplo, no cierren a cal y canto sus puertas por la tarde, y se conviertan en lugares para la participación de las asociaciones y ciudadanos; que se dejen de hacer exámenes que sólo sirven para ejercitar la memoria y no las competencias; etc.
La escuela pública es una institución abierta, democrática, laica, inclusiva, participativa y, por lo tanto, está en constante construcción, lo que requiere de ilusión e implicación por parte de los ciudadanos, y de unas administraciones públicas que crean en ella. En cierta manera, y con todas las objeciones que se quiera, la escuela pública será lo que nosotros queramos que sea.
PyM.- Resúmenos en una frase (o dos) qué representa la Escuela Pública, ¿puedes?
J.M.S.- Una institución básica de nuestro sistema democrático, que garantiza el derecho a la educación de todos los ciudadanos, sin distinción y en condiciones de igualdad.
Un instrumento fundamental para trabajar la igualdad de oportunidades y garantizar el ascenso social de las clases más desfavorecidas.
PyM.- ¿Quieres añadir algo en lo que yo no haya pensado?
J.M.S.- A título informativo, quiero decir que ciframos en 7.200 millones de euros los recortes que está sufriendo el sistema educativo: 3.000 millones que van a recortar las Comunidades Autónomas, 800 millones en el presupuesto del Ministerio de Educación para 2012, y 3.400 millones que ya se han perdido en estos años recientes. Los recortes anunciados por el Gobierno son miopes, porque cercenan las capacidades de la sociedad, amputan las esperanzas de la población e impide la salida de la depresión económica y social en la que el país se halla inmerso.
La escuela pública es una institución abierta, democrática, laica, inclusiva, participativa y, por lo tanto, está en constante construcción, lo que requiere de ilusión e implicación por parte de los ciudadanos, y de unas administraciones públicas que crean en ella. En cierta manera, y con todas las objeciones que se quiera, la escuela pública será lo que nosotros queramos que sea
La Plataforma por la Educación Pública, de la que forma parte CEAPA, ha decidido recientemente convocar a alumnado, padres y madres, y profesorado, a una jornada de protesta a celebrar el jueves 10 de mayo en todo el Estado. La jornada se iniciará con concentraciones de docentes, padres y madres y estudiantes, y culminará con manifestaciones y concentraciones ciudadanas en todas las capitales de provincia y localidades importantes del Estado. Además, la Plataforma está ultimando una convocatoria de huelga general en todos centros educativos del Estado, en una fecha por determinar de finales de mayo.
También recomiendo a todos los lectores de “Peques y Más” que visiten nuestra web, donde podrán encontrar publicaciones y vídeos educativos muy útiles para su quehacer educativo.
Ha sido una extensa entrevista que nos ha aportado mucha información y nos ha ofrecido una visión de la situación actual de la educación en nuestro país, con la seguridad de que mediante la implicación de todos nosotros, el futuro puede ser mejor.
Queremos darle las gracias a Jesús, por dedicarnos parte de su valioso tiempo, y por la labor desinteresada que realiza.
Imágenes | Jesús María Sánchez En Peques y Más | Nuevos recortes en educación primaria y secundaria