Madre sólo hay una, eso es algo indiscutible pero si que hay numerosas maneras de ejercer la maternidad. Cada vez se asocia más la idea de la maternidad como algo distinto a lo que se consideraba antaño, cuando la mujer atendía las tareas del hogar, a su marido y a los hijos. Hoy surgen nuevos conceptos de maternidad, en algunos casos se ha sustituido la imagen paternal o maternal por dos papás o dos mamás, como en el caso de la homosexualidad.
También se ha cambiado el concepto del modelo familiar, los hijos tardan mucho más en llegar, a diferencia de años pasados, una mujer española tiene su primer hijo a los 31 años como media y la mayoría no tienen más de dos hijos. Otro dato que también está cambiando es quien sustenta económicamente a la familia, hasta un 20% de los hogares españoles, es sustentado por la mujer. Estos datos están ligados al aumento de mujeres que trabajan fuera de casa.
Todos estos cambios hacen que se afronte de un modo distinto la maternidad o la paternidad, en España, hasta 400.000 hogares se componen de una mujer con hijos y sin pareja, estos hogares monoparentales son constituidos hasta en un 87% por mujeres separadas, divorciadas, viudas o solteras que asumen la tutela de sus hijos. También hay papás que tienen a su cargo a los hijos, pero todavía, si es por motivo de separación o divorcio, son menos favorecidos por las leyes y por lo tanto son menos.
Últimamente aparece un nuevo colectivo, las mujeres solteras por vocación que han elegido ser madres en solitario y que salen adelante porque cuentan con las condiciones económicas y personales necesarias para hacerlo. Esto plantea muchas preguntas, algunas fáciles de contestar, otras no tanto, pues cada familia es un mundo, pero ¿es adecuado este nuevo sistema familiar para un niño?, sin duda una madre se vuelca plenamente en su hijo, pero ¿es también necesario para el niño contar con las dos figuras?
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