Santo es uno de los niños más importantes de mi vida. No lo he conocido nunca, ni podré conocerlo. Pero siempre lo tengo presente, cuando veo una madre llevando a su bebé, un padre sonriente, una vida llegando al mundo roderada de paz. Santo no ha tenido eso. No voy a contaros su historia, no hay palabras mejores que las de Lucy, su madre, para hacerlo. Es una historia muy dura. Santo debería estar vivo. Murió al poco de nacer. Lo sucedido es incomprensible y cruel.
Su madre y otras que habían pasado por tan terrible circunstancia, en algunos casos causada por acciones que podrían haberse evitado, crearon está sección en El Parto es Nuestro, algo emotivo y doloroso, pero también lleno de amor y esperanza. Muchas madres deben, en algún momento, a enfrentarse a esta parte de la maternidad. En algunos casos dar a luz a un bebé sin vida, lo que también debe hacerse rodeadas de respeto y ternura, porque en esos momentos no podemos ni inmaginar el sufrimiento que sienten. En otros casos su parto y el nacimiento no sucedieron como debiera haber sido.
Quiza nos lea alguna mujer que ha perdido un bebé. Y si además de la espantosa pena quedó en ella la duda de si todo sucedió de forma inevitable o si el trato que recibió no fue digno o medicamente correcto, si lo necesita, seguro que en este lugar se sentirá acogida y entendida. La sección se llama Siempre en el Corazón.
Más información | Historia de Lucy Más información | El Parto es Nuestro