Desde hace unos años cada vez más parejas presentan planes de parto en los hospitales donde van a dar a luz para hacer saber a los profesionales cómo quieren que sea el parto, solicitando, normalmente, que el parto sea lo más respetado posible, que el bebé no sea separado de la madre si está bien, entre otras cosas, siendo una de ellas, a veces, el no administrar la vitamina K de manera intramuscular para ser los mismos padres quienes se la den al bebé vía oral.
Hace unos días ya hablamos de la importancia de administrar vitamina K en los bebés para prevenir el síndrome de hemorragia por déficit de vitamina K. Hoy vamos a explicar cuál es la vía de administración preferente, porque muchos padres y madres, entre los que nos incluímos mi señora esposa y yo, se han hecho la pregunta de qué es mejor para el bebé, teniendo en cuenta que si se le da vía oral no le haces ningún daño y si le pinchas, nada más nacer, le das un buen motivo para empezar a sentirse mal con el mundo que le ha recibido.
Cuándo empezó a darse la vitamina K de manera oral
En los años 1990 y 92 Golding y colaboradores publicaron dos estudios en los que se relacionó la administración de vitamina K a los bebés de manera intramuscular con la aparición posterior de cáncer infantil. Esta relación no se daba si era administrada vía oral y en algunos países, como Australia, se decidió reemplazar la vitamina K pinchada por tres dosis orales de la misma a dar al bebé en diferentes días.
Dos años después, sin embargo, vieron (sigo en Australia) que con esta pauta la incidencia del síndrome de hemorragia por déficit de vitamina K aumentaba y decidieron volver a administrarla de manera intramuscular. Años después, en cualquier caso (lo comenté en la anterior entrada sobre la vitamina K), se demostró que, realmente, el administrar vitamina K de manera intramuscular no incrementaba el riesgo de cáncer infantil.
Qué dice la evidencia científica
Una revisión sistemática de once estudios hecha por la Cochrane donde se estudiaban los resultados obtenidos por la administración de vitamina K vía oral y vía intramuscular reveló que con una sola dosis de vitamina K IM frente a una sola dosis de vitamina K oral se conseguían niveles más altos de vitamina K a las dos semanas y al mes, mientras que administrando 3 dosis orales los niveles de vitamina K conseguidos eran mayores también a las dos semanas y al mes que los que se lograban con una única inyección intramuscular.
Sin embargo, no se ha estudiado aún cómo afectan los niveles de vitamina K (más o menos elevados, según la vía de administración) al estado de la coagulación del niño y, por ello, no se puede establecer un protocolo de actuación en base a estos resultados.
La duda procede de otros estudios realizados en Europa, que mostraron que cuando se administraba 1 mg de vitamina K IM al nacimiento (en 325.000 bebés) no se dieron casos de hemorragia por déficit de vitamina K, mientras que en los casos en que se administraba de manera oral con una dosis al nacer y dos dosis posteriores sí se producía el síndrome hemorrágico en un rango de 0,9 a 4,8 casos por 100.000.
Cuál es la vía de administración recomendada para la vitamina K
Tras ver que la vitamina K oral en varias tomas ofrece unos mayores niveles de vitamina K en los bebés, pero tras observar que a pesar de ello los bebés que la reciben de manera oral tienen más riesgo de padecer hemorragia que los que la reciben de manera intramuscular, el Ministerio de Sanidad y Política Social (y a falta de más evidencia que pueda esclarecer este asunto) recomienda:
Administrar la vitamina K en dosis única por vía IM (1 mg) ya que este es el método de administración que presenta mejores resultados clínicos.
Ya, pero yo prefiero dársela a mi bebé vía oral para evitarle el pinchazo
Como existe la posibilidad de dar la vitamina K oral, si los padres de un bebé deciden rechazar la vía IM puede ofrecérseles la vía oral como segunda opción. En tal caso serán necesarias tres dosis de 2 mg al nacer, a la semana y al mes. En caso de que el bebé tome lactancia materna exclusiva, dado que está relacionado con la aparición del síndrome de hemorragia por déficit de vitamina K tardío, los padres tendrán que darle más dosis.
Nosotros escogimos la vía IM
Como he dicho que fue una de las preguntas que nos hicimos antes de dar a luz os ofrezco la respuesta a la que llegamos, por si interesa. A la vista de los datos, decidimos que era más fiable que a Guim le pusieran la inyección IM. La vía oral es menos traumática, pero deben darse varias dosis en intervalos de tiempo bastante espaciados, que pueden llevar a olvido, consiguiéndose peores resultados finales y aumentando riesgos.
Por otra parte, la vía oral es más "peligrosa", porque como todo padre y madre sabe, los bebés suelen regurgitar cuando menos te lo esperas y dejarte entonces en la duda de si hay que darle más o si no hace falta.
Sé que nacer y recibir a los pocos minutos un pinchazo en la pierna debe de ser un auténtico disgusto, pero prefiero minimizar riesgos y darle a mi niño mil besitos después del pinchazo que dársela vía oral a riesgo de que no consigamos prevenir la hemorragia (la indicencia de casos, como habéis visto, es bajísima, pero no es cero).
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