Si no habías oído hablar del suelo pélvico antes de ser madre, no eres la única. Si ahora andas con algún que otro escape inoportuno, no eres la única. Si quieres ponerle solución y no resignarte a usar compresa no sólo por la menstruación ¡tampoco eres la única! Es el momento de plantearnos recuperar nuestro suelo pélvico, ese gran desconocido hasta que empieza a darnos algún que otro susto.
¿Te animas a trabajar un poco para recuperar tu suelo pélvico? Sí, hay que ponerle un poco de esfuerzo pero los resultados, según todos los especialistas, merecen mucho la pena.
Es bastante normal no haber oído hablar del suelo pélvico antes de convertirnos en madres, pero es que hasta hace relativamente poco tiempo, no se le daba apenas importancia a que una mujer después de parir tuviera pérdidas de orina. Era algo considerado normal no sólo por las mujeres de la época, incluso por algunos profesionales.
Hay que tener en cuenta que es una dolencia bastante generalizada, actualmente la distensión del suelo pélvico afecta al 20% de las mujeres.
Mujeres activas
Sí, ahora tenemos o al menos intentamos tener, cierta actividad física además de laboral, que nos haga sentirnos bien con nosotras mismas. La práctica de algún deporte o algún tipo de ejercicio ayuda bastante. Sin embargo, algo tan de moda y que hacen tantas mujeres como correr por las calles, resulta muy incómodo si se producen pérdidas de orina mientras se realiza.
Ejercicios de alto impacto como precisamente correr, problemas de obesidad o de estreñimiento y por supuesto: el parto, son factores que ayudan a que nuestro suelo pélvico sufra una distensión.
Los músculos que sustentan el suelo pélvico son varios pero pueden perder la tensión adecuada con las prácticas que comentábamos antes y al perderla, los órganos que sustentan estos músculos descienden y su función se altera provocando entre otros problemas la conocida incontinencia urinaria.
Tomando medidas: ejercicios de Kegel
El suelo pélvico requiere ejercicios específicos para recuperar su tono muscular. Se conocen como los ejercicios de Kegel, también se usan los abdominales hipopresivos para trabajarlos y además hay aparatologías, como las llamadas “bolas chinas”, que sirven como herramienta terapéutica para recuperar el tono muscular de esta zona.
Realizados estos ejercicios de forma sistemática e incluidos en nuestra rutina diaria, son de gran ayuda para recuperar nuestro suelo pélvico pero siempre es recomendable consultar con nuestro ginecólogo habitual para asegurarnos de que estamos haciendo correctamente los ejercicios (tanto los de Kegel como los abdominales hipopresivos).
Además es muy recomendable hidratarse bien y evitar el estreñimiento en nuestra vida diaria. Hay que procurar no retener la orina y vaciar la vejiga aproximadamente cada dos horas.
Fotos | iStockphoto
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