Puede resultar un poco extraño, ya que el uso de lentillas en recién nacidos no es una solución muy conocida, pero según los expertos sí hay casos en los que las lentes de contacto pueden ser muy efectivas.
Muchos bebés nacen con enfermedades como astigmatismo, miopía e hipermetropía. Hace poco el Centro de Optometría Internacional (COI) ha dado a conocer los altos porcentajes de bebés nacidos con defectos en la vista.
Como medida para corregirlos se sugiere el uso de lentillas para que el bebé pueda desarrollar una vida completamente normal, jugar, descubrir y explorar como debe hacer cualquier niño pequeño.
Se presentan como una excelente opción para tratar a bebé menores de un año, ya que las gafas resultan un poco engorrosas en personas tan pequeñas.
Se recomienda especialmente su uso para bebés que tienen muchas dioptrías, aquellos que han sido operados de cataratas, bebés con ojos vagos o con estrabismo.
Las lentillas no causan ningún tipo de daño en el ojo del niño, pues están fabricadas de un material especial muy flexible que se adapta perfectamente a la córnea de un bebé de apenas semanas de vida.
Según los especialistas, los bebés las toleran muy bien, siendo una eficaz alternativa a las gafas. Claro, que la madre o el padre deben ocuparse de colocárselas y quitárselas todos los días y controlar que el bebé esté a gusto con ellas.
Particularmente me da bastante impresión colocarle una lentilla en el ojo a un bebé, pero imagino que con la práctica, tanto la madre como el bebé acaban acostumbrándose.
Para saber más sobre las lentillas para bebés, del 23 al 25 de marzo en Expoóptica se podrá encontrar información relacionada con el tema.
Vía | Antena3 En Bebés y más | La miopía infantil aumenta según la prematuridad del bebé En Bebés y más | Problemas de visión infantil