Las vacunas son sustancias capaces de hacer que quien las reciba pueda fabricar defensas contra una serie de enfermedades infecciosas llegando a no tenerlas. Gracias a ellas se han podido erradicar enfermedades infantiles muy graves y mortales.
Muchos padres se preocupan por las reacciones que pueda tener el bebé con la vacunación, las reacciones normalmente son leves y desaparecen sin dejar secuelas.
La reacción más frecuente en las primeras 48 horas después de haber recibido la vacuna es la fiebre. Generalmente no sube de 38 grados, y en caso de subir un poco más o que el niño manifieste malestar, el médico le prescribe un antitérmico. Puede aparecer enrojecimiento y calor en la zona de inyección: es muy frecuente y, para aliviarlo, puedes aplicar paños mojados en agua fría.
Luego del pinchazo puede aparecer un pequeño bulto que desaparecerá en pocos días. Si le duele, se puede aplicar calor seco, por ejemplo, un paño previamente calentado en el radiador o con una plancha.
En el caso de la triple vírica puede que aparezcan unas manchas rojas y pequeñas en la piel transcurridos de 5 a 12 días después de la aplicación, las cuales desaparecen en pocos días.
Si se observa que el bebé tiene otro tipo de reacciones o éstas duran más de tres días, se debe consultar al pediatra.
Más información | Mundo padres | Las vacunas.org En bebés y más | Las vacunas