Ayer mismo publicamos una entrada explicando que la leche artificial no es estéril, y que en consecuencia lo recomendable es llevar el agua a ebullición para saber que está a 100 grados, y a partir de ahí calcular el tiempo oportuno para hacer la mezcla a una temperatura de entre 70 y 90ºC, con el fin de aportar calor al polvo y así eliminar gran parte de los microorganismos, y quizás patógenos, que pueda llegar a contener.
A raíz de dicha entrada conocí la historia de Stephanie Guzman, una madre que hace una semana compartió en Facebook las fotos y un vídeo de los gusanos que encontró en el bote de leche artificial con que alimenta a su bebé de tres meses.
Gusanos en la fórmula infantil Similac
En una actualización de estado de su Facebook, la mamá quiso avisar de lo que había encontrado para evitar que le pudiera pasar lo mismo a otras familias. Según explicó, ha estado alimentando a su bebé con la fórmula infantil Similac Sensitive desde que nació en junio de este año. El viernes 16 acudió a Wallmart a comprar un bote, y fue el pasado lunes, hace una semana, cuando lo necesitó y abrió por primera vez.
Preparó un biberón con el polvo de dicho bote de leche en su coche y al agitarlo se dio cuenta de que había algo en el biberón: un gusano. Sorprendida e incrédula, se dijo a sí misma que no podía ser y optó por preparar otro biberón por si acaso, pero el resultado fue el mismo, en ese segundo biberón también vio al menos un gusano.
Entonces decidió revisar el polvo directamente y vio otro más. Ya en casa, dispuesta a ver hasta dónde llegaba la tragedia, revisó toda la leche en polvo que llevaba la lata. Contó tres gusanos más.
Asustada, llamó a su pediatra, quien le dijo que de haber consumido alguno en algún biberón anterior estuviera tranquila, que los ácidos del estómago habrían acabado con ellos sin problema, pero decidió compartir y dar difusión igualmente para avisar a otros padres. A día de hoy su estado se ha compartido ya más 215 mil veces y el vídeo de los gusanos (lo tenéis más abajo) lleva más de 12 millones de visionados.
¿Cómo es posible que haya gusanos en la leche artificial?
Eso mismo me pregunto yo, pero no es la primera vez que pasa. Imagino que en algún momento de la producción (quién sabe si en las mismas latas) había huevos de gusanos y al quedarse con la leche en polvo aprovecharon para alimentarse y crecer.
En esta ocasión la madre lo tuvo fácil, porque los gusanos se ven a simple vista. En tal caso, una vez preparado el biberón, evitas dárselo a tu bebé, te pones en contacto con la marca, y esta retira el lote en cuestión para evitar que otra familia se lleve un susto.
En otras ocasiones, como lo que explicamos ayer, los "bichos" no se ven y en realidad son más peligrosos que los gusanos. Los más habituales y peligrosos que pueden encontrarse son el Cronobacter sakazakii y la Salmonella, aunque también puede hallarse en el polvo Enterobacter agglomerans, Enterobacter cloacae, Enterobacter sakazakii y Klebsiella pneumoniae.
Como dijera en el mencionado post, el riesgo de que una infección seria suceda es bajo, y es más peligroso en bebés prematuros, nacidos con bajo peso o inmunodeprimidos. Pero que el riesgo de enfermar por consumir leche en polvo sea bajo no quiere decir que sea nulo, y por eso la OMS, el NHS inglés y los CDC americanos recomiendan preparar los biberones tal y como expliqué ayer: con el agua a entre 70 y 90ºC.
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