El yoga es una disciplina que los niños pueden practicar desde que son pequeños. Sin saberlo, como si fuera un juego, contribuye a estimular su desarrollo psicomotriz, a mejorar el equilibrio y ayuda a la relajación. Es divertido, les ayuda a expresarse y las posturas les resultan de lo más naturales. Por todo esto, el yoga infantil es una práctica beneficiosa para los niños.
Es más que recomendable si además lo practican junto a alguno de los padres, una oportunidad de compartir aficiones y conocer mejor a sus hijos.
Sin embargo, el yoga infantil no es igual al que practican los adultos. Incluso los bebés pueden realizarlo, pero es a partir de los cuatro años aproximadamente cuando el niño empieza a tener más conciencia de la práctica, de la concentración y las posturas. Con los niños se realizan más posturas y se mantienen menos tiempo, a su vez, las meditaciones son más cortas.
Al principio, se realizan pequeños descansos para relajarse y recuperar la respiración después de realizar un ejercicio, luego poco a poco adoptan la posición de descanso (savasana) para aliviar tensiones y tranquilizar el espíritu.
Es importante tener en cuenta algunos consejos para que los niños practiquen el yoga, como por ejemplo vestir de forma cómoda, tomarlo como un juego y nunca como una obligación y practicarlo de forma habitual y constante para que reporte beneficios.
Para comenzar, podéis practicar juntos 15 posturas fáciles de realizar. Figuras sencillas como la flexión hacia delante, la cobra, el perro y el estiramiento del gato les ayudarán a introducirse en el mundo del yoga infantil.
Foto | AmberStrocel en Flickr En Bebés y más | 15 posturas de yoga para niños, Consejos para el yoga infantil, "A los niños les encanta el yoga". Bebés y más entrevista a Mari Cruz Isasi, profesora de yoga y meditación