20 errores en la educación de los hijos

20 errores en la educación de los hijos
3 comentarios

He encontrado este listado de 20 consejos para educar mal a un hijo elaborado hace algunos meses por Alfonso Fouce, psicólogo infantil y Marc Giner, psicopedadgogo y logopeda, ambos con amplia experiencia en el tratamiento de los trastornos emocionales en los niños.

Su conocimiento en el terreno de la psícología infantil y juvenil les ha llevado a enumerar algunos de los errores que los padres cometemos más frecuentemente con nuestros hijos, muy negativos para su desarrollo y equilibrio emocional. Son los que siguen:

  1. Comprarle todo aquello que nos pida.
  2. Darle siempre la razón cuando tenga un problema.
  3. Dejarle que hable mal, todos sus amigos lo hacen.
  4. Ponerle un televisor y/o un ordenador en su habitación (con acceso ilimitado a internet por supuesto y si puede ser con la playstation)
  5. Avergonzarnos cuando hace una rabieta.
  6. No darle abrazos ni besos, ni decirle lo importante que es para nosotr@s.
  7. No exigirle en relación a la escuela ni en las tareas de la escuela.
  8. No castigarle ni llamarle la atención sobre su conducta nunca.
  9. Castigarle cada día.
  10. Que la madre le diga que no a una cosa y el padre la consienta o viceversa.

  11. Chillarle o estresarnos cada día para que haga lo que le exigimos.

  12. No jugar ni hablar tranquilamente nunca con él o ella.
  13. No establecer ni unos horarios ni unas reglas del juego mínimas.
  14. No pedirle que colabore con la casa en las cosas que están a su alcance.
  15. Permitirle las mismas cosas que a sus hermanos mayores, o prohibirles a estos porque sino el pequeño se enfada o hace una rabieta.
  16. No enseñarle unas normas y/o valores, sean del tipo que sean.
  17. Creer que nuestro hijo siempre nos miente, acabará haciéndolo.
  18. Creer que nuestro hijo es malo, acabará siéndolo.
  19. No darle buen ejemplo.
  20. No hacer lo que les decimos a ellos que deben hacer.

Estoy con todos de acuerdo, aunque no me convence del todo el punto 8. “No castigarle ni llamarle la atención sobre su conducta nunca”, ¿quiere decir que debemos castigar a nuestros hijos?. Desde luego no se refieren al castigo físico (de ese ni hablar), pero yo diría que sería más correcto hablar de poner límites, de guiarlos, y erradicar el concepto de castigo, que además es una palabra que no me gusta nada.

Se cuestiona mucho sobre la validez del castigo. Hay otras alternativas para conseguir que los niños obedezcan y cumplan ciertas normas, sin duda más efectivas y mucho más amorosas.

Vía | Blog de Clavé psicopedagogos En Bebés y más | ¿Por qué el castigo no funciona? En Bebés y más | La justa medida de un castigo En Bebés y más | Los límites y la disciplina en la educación de los hijos En Bebés y más | Regañarlos con amor

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Comentarios cerrados
    • Vamos a ver tampoco hay que exagerar. A mi me han castigado mis padres de pequeña y ni me han causado un trauma ni me he sentido poco querida. Yo soy una madre responsiva como la que mas, y soy una defensora de los mimos, bracitos etc etc, pero no creo que eso este reñido con poner limites y establecer un castigo si se incumplen. Si no que sentido tienen las normas??

      En cuanto a que los padres compartan una postura comun…pues dependera de la situacion. Lo ideal seria buscar una postura comun entre ambos padres antes de hablar con el hijo, si fuera posible. Los padres son un referente de seguridad en el hijo y no creo que a este le beneficie en nada ver que no saben por donde tirar. De la misma manera la postura que finalmente se imponga no tendra tanto peso ante el hijo si el padre/madre ha estado argumentando en su contra

    • Pues yo pondría lo de dar ejemplo en primer lugar :-)

      Lo del castigo… uf, sin comentarios!

    • 10. Que la madre le diga que no a una cosa y el padre la consienta o viceversa.

      A mi, además de la de los castigos, me rechina ésta.

      Está claro que los padres debemos educar a nuestros hijos en la búsqueda de un ser autónoma y con capacidad de decisión propia (por tanto no cohartado o anulado por sus padres).

      Hay veces en que negamos cosas a nuestros hijos porque nos va bien a nosotros, porque no nos apetece, porque estamos cansados o por lo que sea…les negamos cosas o momentos para nuestro beneficio y no para el suyo. Hay veces que nos enfadaremos con algo que haya hecho y ese algo no sea tan grave sino que atenta contra nuestra manera de ser o con algún problema, necesidad o trauma propio no superado (y no por la trastada en sí que puede no ser para tanto…). En estos momentos el papel de la pareja es esencial para intermediar. Si es preciso para ponerse a favor de la pareja y si es preciso para ponerse a favor del hijo. No siempre lo que hacen los niños está tan mal como pensamos y a menudo cambiamos de parecer después de negar algo a nuestro hijo porque en el fondo, el problema es nuestro y no del niño.

      Es decir, si en una situación X, estoy de acuerdo con mi hijo, pero no con mi mujer…tengo que mentir y mostrar que estoy de acuerdo con ella?

      O mejor soy sincero, le digo que pienso igual que él y hablamos con mamá…me quedo con la segunda. No se puede estar siempre de acuerdo en todo, para eso somos personas con pensamientos propios.

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