Me he quedado de piedra cuando ya me han comentado varias mamás que las han invitado a una boda sin niños, es decir, a la que no se puede llevar a los hijos. Las invitaciones que han recibido aclaran que solo pueden acudir los dos invitados, ambos adultos, o se especifica que la celebración no es adecuada para los niños.
La verdad es que por un lado, si tras la ceremonia se ha preparado una fiesta pensada solo para los adultos el que vaya un niño puede exponerlo a situaciones inadecuadas, pero la verdad es que yo no concibo una fiesta de matrimonio con este tipo de espectáculos. Igual, si se piensa poner música o que se beba mucho alcohol la fiesta no sería aconsejable para los niños, pero son los propios padres los que suelen retirarse a una hora prudente con sus hijos.
Yo no querría ir a ninguna celebración en la que mi hijo no tuviera permitida la entrada, es decir, no quiero que me inviten a algo a lo que mi hijo no es bienvenido, aunque entiendo perfectamente que hay locales a los que no se debe acceder con niños y no se me ocurriría hacerlo. Pero a esa boda yo no iría.
Hay fiestas y fiestas. Ya se que los novios son lo que tienen derecho a elegir el tipo de fiesta con la que quieren celebrar su boda y a quienes quieren invitar, pero en el caso de una boda me sentiría muy incómoda si a mi me quisieran presente y no quisieran a mi hijo. Quizá es algo cultural y no me imagino una celebración de matrimonio como una fiesta de adultos. No concibo ir a una boda a la que no invitan a los niños.
En Bebés y más | Hoteles que no aceptan niños, Bautizos civiles, ¿qué son?, Firhall: un pueblo de Escocia en el que no está permitido tener niños