Querida Penélope:
Mi nombre es Armando y formo parte del equipo de editores de Bebés y más. Hace unos días hablé de ti en una entrada, al darse a conocer una noticia en algunos medios de comunicación que decía que no ibas a dar el pecho a tu hijo por motivos estéticos. Para ser más concreto, en dicha noticia se decía que era para que tus pechos no sufrieran cambios demasiado evidentes y para que pudieras recuperar el peso previo al embarazo.
Te pido disculpas públicamente si dicha noticia no era cierta, ya que soy conocedor de que habéis tratado de llevar vuestra reciente maternidad (y paternidad) de la manera más íntima posible y cabe la posibilidad de que la información vertida acerca de tus elecciones pudiera ser falsa.
Por suerte, para mí, traté el tema de una manera respetuosa y en vez de titular la entrada al modo de la prensa rosa con un “Penélope Cruz no le va a dar el pecho a su bebé” o al modo de la prensa rosa amarilleada con un “Una irresponsable Penélope Cruz no le dará el pecho a su bebé” decidí titularla “No dar el pecho por motivos estéticos”, para centrarme, no en tu elección, sino en los motivos, en los argumentos.
A pesar de ello, diversas madres, tanto en nuestro blog como a través del Facebook respondieron algo molestas a dicha entrada por dos motivos: que la noticia probablemente era falsa y que como mujer y madre tienes todo el derecho a elegir cómo alimentar a tu hijo. El efecto de expansión fue tal que he tenido incluso que defender mi entrada en comentarios escritos en otras entradas, siendo acusado de ser irrespetuoso contigo y, como digo, no creo que haya sido el caso y por eso paso a hablar de los dos motivos comentados.
Con respecto a la posible falsedad de la noticia, ya ves que nosotros somos un blog de bebés y, aunque a primera vista se vea todo muy rosita, nada tenemos que ver con la prensa del corazón. Por esta razón interesa poco que la noticia sea falsa o verdadera (aunque evidentemente preferiría que fuera cierta, para dar veracidad a la información), porque interesa poco que des o no el pecho a tu bebé.
Entonces, ya sea la noticia cierta o no, lo que está claro es que la argumentación expresada en la noticia no tiene ningún tipo de sustento. Te remito a la otra entrada para que leas, si quieres, que amamantar no hace que la forma del pecho cambie más de lo que les cambia a las mujeres que no amamantan y que, si la intención es recuperar peso, la lactancia funciona a largo plazo (ahora, que si lo que quieres hacer es una dieta meteórica y prefieres no comprometer la salud de tu bebé, ahí ya no digo nada).
Lo que trato de decir en esta carta es, básicamente, que a mí personalmente me importa muy poco cómo alimentes a tu hijo. Si el titular de la prensa hubiera sido “Penélope no dará el pecho”, yo nunca hubiera escrito esa entrada ni esta carta. Sin embargo a dicho titular se le sumaba la coletilla “para no perder figura” y aquí, como enfermero de pediatría y asesor de lactancia me vi casi obligado a desmentir los argumentos que en esa noticia se recogían.
Así lo hice, mostrando información veraz acerca del peso y los pechos de las mujeres que amamantan para que aquellas que estén a punto de tener un hijo estén informadas (y no desinformadas por noticias como la comentada) y puedan tomar una decisión basada en realidades y no en mitos.
Resumiendo, lo que hagas con tus pechos, como lo que haga cualquier madre con los suyos, no me importa, sin embargo, si se decide argumentar la decisión (que no hace falta), debería ser con algo que no sea irreal, o las personas que luchamos para que las madres que quieran amamantar (y las que no, si quieren saber) tengan toda la información posible tendremos que salir en defensa de la verdad, como ha sido el caso.
Un saludo,
Armando.
Foto | Webalia
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