Atención tíos y tías: nueve claves para acertar con el regalo a un niño si no tienes hijos
Si estas Navidades tienes que hacer un regalo a un niño y no tienes hijos, es posible que te encuentres un tanto perdido. "¿Sabré acertar con su regalo?", "¿qué debo tener en cuenta a la hora de elegir un juguete?", "¿me dejo guiar por las modas, o es mejor ser original?"... Son muchas las dudas que surgen en un momento tan importante como este.
Y es que todos queremos acertar cuando regalamos, pero especialmente si nuestro destinatario es un niño que lo espera con gran emoción e ilusión. Así que amigos, tíos y tías, y demás familiares sin hijos, prestad atención a las claves que os proponemos para acertar con el regalo a los niños. ¡Deseamos que os sean de utilidad!
Seguridad y homologación
Lo más importante y prioritario es que el juguete que tengamos pensado regalar cuente con todas las medidas de seguridad recomendadas y esté homologado. Para ello, es importante comprar en tiendas de confianza y especializadas, y fijarnos en que la caja del juguete cuenta con el distintivo CE (Conformidad Europea).
Igualmente, hay que tener especial precaución con aquellos juguetes que nos parezcan excesivamente baratos, así como con las imitaciones y copias, ya que es probable que no hayan pasado los debidos controles de calidad.
La edad del niño y su fase de desarrollo
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la edad del niño, aunque este dato debería ser algo orientativo, pues cada niño se desarrolla a un ritmo diferente. Aún así, hay ciertas características que suelen ser comunes a cada una de las etapas evolutivas, como por ejemplo:
Entre los 0 y los 12 meses, los bebés empiezan a descubrir poco a poco el mundo, por lo que los juguetes deben contribuir a estimular su percepción sensorial y el control de sus primeros movimientos.
Entre los 12 y los 24 meses, los niños muestran interés en explorar y experimentar, así como imitar a los adultos. De este modo, los juguetes que potencien su desarrollo motor y estimulen su curiosidad y atención resultan perfectos para ellos.
Entre los dos y los tres años, el juego ocupa la parte más importante de la vida del niño, por lo que los juguetes tienen que respetar sus necesidades evolutivas, tanto en lo afectivo, como en lo intelectual y lo motriz.
Entre los tres y los cuatro años, se produce un gran salto evolutivo en el desarrollo motor del niño, y comienzan a poner a pruebas sus límites físicos. Además, el juego simbólico ocupa la mayor parte de su actividad.
Entre los cuatro y los cinco años, los niños muestran un gran interés por saber más acerca de lo que les rodea y sorprende su increíble capacidad de memorización y aprendizaje. Por ello, los juguetes más recomendados en esta etapa serían aquellos enfocados a desarrollar estas destrezas.
Entre los cinco y los seis años, mejoran notablemente las habilidades físicas, comunicativas y sociales, por lo que los peques disfrutan jugando en grupo y compitiendo.
A partir de los seis años, se abre ante los niños un gran universo de posibilidades con el aprendizaje de la lectoescritura. Los juegos y juguetes de esta etapa deberían ir encaminados a saciar su curiosidad, enseñarles más detalles del mundo en el que vivimos, y compartir experiencias en grupo.
Los gustos e intereses del niño
Pero la edad y la fase evolutiva del niño debe también completarse con sus intereses personales. De este modo, podremos personalizar los regalos en función de sus inquietudes y gustos:
Si son niños creativos, podemos optar por juegos o instrumentos musicales, juegos que potencien su creatividad manual, juegos de construcciones...
Si son especialmente activos, es recomendable decantarse por juguetes que fomenten el deporte, las salidas al aire libre y el desarrollo motor.
Si son niños tranquilos y atentos, podemos optar por juegos de mesa, juegos de manualidades, puzzles, encajables, recortables...
Para niños que disfrutan con el juego simbólico, las muñecas, cocinitas, disfraces, títeres, herramientas... son la opción perfecta.
Para los peques más curiosos nos decantaremos por juegos de experimentación, descubrimientos o aquellos en los que pueda estudiarse una causa-efecto.
¡Ojo con las piezas pequeñas!
Si tienes en cuenta la etiqueta de homologación, las indicaciones del fabricante y la edad del niño, es fácil evitar aquellos juguetes no recomendados a menores por contener piezas pequeñas.
Pero puede ocurrir que estés buscando un juguete para un niño mayor que conviva con algún bebé o niño menor de tres años. En este caso, es importante que también tengas en cuenta que el juguete que regales al mayor no se desmonte en piezas más pequeñas, pues podrían caer en manos de sus hermanos menores y provocar un accidente.
Igualmente, los juguetes que contienen pilas de botón es mejor evitarlos, o en su defecto asegurarse de que la tapa que oculta este tipo de pilas no se puede abrir sin herramientas que solo pueda manejar el adulto.
Deja a un lado los estereotipos
A la hora de elegir un juguete, probablemente te veas tentado a caer en los estereotipos de género. Es normal; la publicidad sexista, las frases que escuchamos continuamente en la calle y la educación que recibimos desde niños, nos puede hacer caer en el error de seguir perpetuando los roles de género y los estereotipos a través del juego.
Pero en tus manos está romper esas barreras regalando, simplemente, juguetes. Porque los niños y las niñas no entienden de estereotipos, y solo pretenden jugar y divertirse sin que nadie les diga lo que pueden o no pueden ser, y sin que nadie les corte las alas de su imaginación.
Evita juguetes violentos
Ya sean pistolas, metralletas, escopetas, espadas, flechas, cuchillos... las armas en la vida real son utilizadas para hacer daño o para matar. Aunque se trate de juguetes, transmiten valores negativos, por lo que cada vez más padres deciden no regalar a los niños armas de juguete de ningún tipo.
Por eso, si tienes dudas acerca de la decisión que haya tomado la familia del niño a quien vas a regalar, lo recomendable es que evites comprar juguetes bélicos.
Evita juguetes con sonidos estridentes
Seguro que cualquier padre te agradecerá enormemente que evites regalar juguetes con música estridente, sonidos y voces especialmente agudas, o aquellos con volumen que no se pueda regular de manera rápida y sencilla.
Por lo general, este tipo de juguetes suele encantar a todos los niños, pero en ocasiones, el volumen de decibelios que alcanzan es tan alto que podría afectar al oído de los más pequeños, y crispar los nervios de los sufridos progenitores.
No olvides complementar tu regalo
Cuando compres un regalo, lee detenidamente las indicaciones de la caja para saber si funciona con pilas y si estas están incluidas. Y es que no hay nada que de más rabia a un niño que querer probar su juguete nuevo y no poder hacerlo por no contener pilas.
Igualmente, si te decantas por juguetes como bicicletas, patines, monopatines... recuerda también hacerte con un set de protección que incluya coderas, rodilleras y casco, para que puedan ser utilizados desde el primer momento con total seguridad.
Elige juguetes educativos
Los juguetes educativos son una gran opción para que los niños aprendan jugando. Hay juguetes para todas las edades, así como para jugar acompañados o solos. Este tipo de juguetes suelen tener la función de estimular el desarrollo de los niños, potenciar su creatividad, curiosidad, razonamiento, memoria y lenguaje.
Así que si tienes dudas con la elección del juguete más adecuado, te recomendamos que visites alguna de las tiendas especializadas en juguetes educativos. Ellos te sabrán guiar en función de la edad del niño, sus destrezas y sus intereses.
Un libro siempre es bienvenido
Y si a pesar de los consejos sigues sin tener muy claro qué regalar, opta por un libro. Con independencia de la edad que tenga el niño, y aunque se trate de un bebé, siempre vas a encontrar un libro acorde a su etapa de desarrollo y sus intereses.
Libros de ciencia, de dinosaurios, de poesía, clásicos, novelas para adolescentes, libros de pegatinas, libros educativos y entretenidos... la oferta es infinita, pero todos tienen un denominador común: despiertan la curiosidad del niño y le invitan a soñar, al tiempo que desarrollan su creatividad y estimulan su aprendizaje.
Aplicar el sentido común
Y ya por último, cabe recordar la importancia de aplicar el sentido común, de no hiperregalar y de hacer una profunda reflexión antes de comprar un juguete, buscando pros y contras y huyendo de las compras rápidas e impulsivas.
Así mismo, si no tienes muy claro los intereses del niño y el tipo de juguetes que tiene, es recomendable que preguntes antes a sus padres y te asegures de que el juego que tienes pensado adquirir no lo tiene ya.
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