Feliz Bebé Nuevo‏ en 2014

Feliz Bebé Nuevo‏ en 2014
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Ayer os deseamos a todos un Feliz Año Nuevo y yo, que soy más de felicitarlo al día siguiente, el día 1, y sólo durante un par o tres de días, que sino la cosa luego se alarga que asusta, no he querido perder la oportunidad de felicitar a todos el año nuevo y, cómo no, el nuevo bebé.

Obviamente, no todos esperáis un bebé para el 2014, pero dado que Bebés y más es una página en la que hablamos de embarazo y de niños hasta los 6 años, seguro que no me equivoco al afirmar que este año muchas (y muchos) veréis a vuestro bebé nacer.

Y ante ese evento os deseo lo mejor y además me tomo la libertad de ofreceros unos consejos de esos que son como las lentejas, si los quieres los coges, y si no los dejas, pero que a mí como padre me habría gustado escuchar antes de serlo.

Ponte en su lugar

Los bebés no son adultos. Parece obvio, parece absurdo decirlo, pero a veces hay que recordarlo y remarcarlo para que los papás no lo hagan adulto antes de tiempo. Lo digo porque los bebés actúan de un modo totalmente egoísta, pensando únicamente en ellos, y solo están a gusto y son capaces de sonreír cuando nada les molesta y nada necesitan. Esto es porque vienen con un objetivo muy claro: sobrevivir, y como la vida y la naturaleza luchan por abrirse paso, los bebés anteponen sus necesidades a las nuestras.

Vale la pena hacer un ejercicio de regresión mental para tratar de entender por qué prefieren estar en brazos que solos en sus cunitas, por qué les molesta el calor, el frío, el hambre, el sueño, los olores extraños, los brazos de personas extrañas, los ruidos fuertes, etc. Así llevaremos un poco mejor esos momentos en que lloran, se quejan y nos necesitan sin entender muy bien (nosotros) qué quieren. Saber que sufren y saber que no nos están manipulando es un primer paso. Hacer un ejercicio de empatía es ya un lujo para ellos. De igual modo que atendemos a las personas que sufren, debemos atender a los bebés.

Ser padre y madre es más duro de lo que parece

Quizás nadie os lo haya dicho todavía, o quizás os lo han dicho y no habéis hecho mucho caso, o creéis que exageran o que no son capaces de lidiar con un bebé, cuando tú sí lo serás. Bien, no tengo una bola de cristal y sí puede ser que os toque uno de esos bebés de anuncio de televisión que vienen en una caja de plástico y que sólo se despiertan cuando aprietas la tecla "ON". Son una minoría, son bebés que comen, duermen y cagan y no se quejan por prácticamente nada, y son los que todos creemos que tendremos cuando nos sabemos "embarazados".

Pero no, no son estos los que llegan. Llegan unos pequeños bebés flacuchos y arrugados que se quejan mucho. Cuando no lloran se estiran, o hacen gemidos mientras duermen, o se ponen rojos para tirarse un simple pedo, o aprietan y aprietan para soltar una caca líquida que a nosotros se nos caería sola, o se cogen al pecho nerviosos, se sueltan porque no quieren más pero a los tres minutos lloran con el puño en la mano porque tienen más hambre.

Y todo esto, y mucho más, sucede por la mañana, sucede por la tarde y sucede también por la noche. Y un día así lo aguanta cualquiera, pero como los bebés no se crían de un día para otro, suele pasar que al ir pasando los días los padres empiezan a perderle la gracia al tema y a preguntar a los demás si es normal o no todo lo que les pasa y, sobre todo, cuándo comienza a mejorar.

Ya digo, paciencia, poneos en su lugar y tranquilos, que el tiempo lo cura todo. Hasta entonces, lo siento, pero sí, es duro, muy duro esto de ser padre y madre.

Haz caso solo a tu bebé

Feliz Bebé en 2014

Los bebés son imanes. La cara de primerizos de los padres también son imanes. La gente ve a un bebé y siente la irresistible tentación de acercarse a dar algún consejo. De inicio sólo se acercan para ver al bebé, hablar de él y ver lo precioso que es porque, más o menos, a todo el mundo le gustan los bebés. Entonces, una vez ahí, valoran tu cara, valoran cómo hablas de él y el modo en que lo coges y ahí es donde te calan. Se dan cuenta enseguida de que es tu primer bebé y en ese momento aprovechan para demostrarte cuánto saben, cuánto han aprendido y mejorarte, subirte de nivel con sus conocimientos.

Y mira, si los consejos fueran correctos y si todos dijeran lo mismo pues oye, cada día se aprende algo nuevo y es de agradecer, pero es que no, cada uno te dice una cosa, muchas veces aprovechan el consejo para juzgar lo mal que lo estás haciendo, a veces incluso critican algo que haces porque alguien que sabe mucho te lo ha aconsejado y allí es donde ya no sabes para dónde tirar.

Pues como he dicho en alguna ocasión, los bebés sí traen manual de instrucciones, sólo hay que saber interpretarlo. Mira a tu bebé, escúchale, obsérvale y ve haciendo lo que te vaya pidiendo. Si se queja y llora, mal. Si no se queja y está a gusto, bien. Y así con todo. Ir probando soluciones, ir probando cosas diferentes, y no hacer inventos extraños para forzar extraños aprendizajes, como lograr que aprenda a dormir solo en la cuna, lograr que se quede en el cochecito sin llorar o chorradas así (y digo chorradas porque los bebés, como he dicho, vienen a sobrevivir, y para ello prefieren estar en los brazos seguros de sus padres que solos).

El tiempo obra milagros

Ya lo he dicho, el tiempo lo cura todo, pero no me refiero sólo al tiempo que pasa solo, sin que hagamos nada, segundo a segundo, minuto a minuto, día tras día, mes tras mes, en el que ves que a medida que tu bebé crece va cogiendo, poco a poco, que tampoco es cosa de semanas, sino de meses y años, autonomía e independencia. Hablo del tiempo compartido.

También parece obvio, y también parece que no haya que decirlo, pero cuando hay profesionales que dicen que lo importante no es la cantidad de tiempo que pasas con tus hijos, sino que el tiempo sea de calidad, y que con media hora al día es suficiente, pues entonces sí hay que aclarar lo importante: cuanto más tiempo pases con tu bebé, cuanto más tiempo pases con tu hijo, cuanto más juegues con él, cuanto más le hables, más le escuches y más interacciones con él, más fácil será todo. Es la manera de establecer una relación de confianza, y cuando hay confianza y hay amor por ambos lados, todo fluye más fácilmente.

Lo dicho, ¡Feliz Bebé Nuevo en 2014!

Tina Lawson Footloosiety en Flickr En Bebés y más | Cuidando a un bebé que llora mucho: el entorno y la mamá, Consejos para papás primerizos: dando el pecho sin interferencias, Diez consejos para sobrevivir tras la vuelta a casa con el bebé

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