Durante los primeros seis meses de vida, la lactancia materna en exclusiva es el mejor alimento para tu bebé. Pero si por el motivo que sea, has decidido dar el biberón, es importante que su temperatura sea la adecuada. También si te extraes la leche y la guardas refrigerada para dársela después en un biberón.
La leche materna tiene una temperatura constante de unos 32 grados, por eso debes procurar que el biberón no exceda de los 35 ó 36 grados. Si estuviera más caliente, lo más probable es que el bebé lo rechace.
Calentarlo en el microondas no es la mejor opción
Ten cuidado con el microondas a la hora de calentar el biberón porque el líquido se calienta más deprisa que el recipiente y al tocarlo, podrías tener la falsa idea de que todavía sigue frío cuando en realidad la leche está caliente. Podría sufrir quemaduras en la boca, en la lengua o el tubo digestivo.
Tampoco se recomienda utilizar este método directamente con la leche dentro del biberón, ya que al calentarse el envase desprende microplásticos y sustancias químicas que pueden transferirse al líquido y contaminar la leche.
¿Cómo calentar el biberón?
- Cómo calentar el biberón de leche materna: si te extraes tu leche y la congelas, un método sencillo y fiable para calentar el biberón sin riesgos de quemaduras es colocarlo bajo el chorro de agua fría e ir dejando que el agua salga progresivamente más caliente hasta lograr descongelar la leche y que ésta alcance la temperatura ambiente.
Un calienta biberones puede resultar efectivo pero no deja de ser un aparato que ocupa lugar y que tiene una función fácilmente reemplazable. Otra opción es calentar agua en el microondas en un recipiente apto y una vez esté caliente, introducir allí el biberón con la leche.
- Cómo calentar el biberón de leche de fórmula: A la hora de prepararlo, lo más conveniente según la OMS, es hervir el agua en un recipiente que no sea de plástico (hervidor, olla) y verter la cantidad apropiada de agua hervida en un biberón limpio y esterilizado. Debemos añadir los polvos cuando la temperatura del agua no sea inferior a 70ºC, de modo que no hay que dejarla enfriar durante más de 30 minutos después de hervirla.
Agitar para mezclar bien, e inmediatamente enfriar hasta la temperatura apropiada para alimentar al bebé, colocando el biberón bajo el chorro del grifo o sumergiéndolo en un recipiente con agua fría o con hielo.
Lo mejor es que compruebes la temperatura echando unas gotas sobre tu muñeca y si está muy caliente, lo puedes enfriar colocándolo debajo del chorro de agua fría durante más tiempo.
Igualmente, la temperatura del biberón es muy personal. Cada bebé tiene sus preferencias. Mientras algunos prefieren tomarlo a temperatura ambiente o apenas tibio, a otros les gusta más caliente.
Incluso hay bebés que prefieren que la tetina también esté caliente, esto se logra poniendo la tetina bajo agua tibia unos instantes.
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