El uso de Internet impacta el sistema cognitivo, afectando la capacidad de atención, memoria e interacciones sociales
Los profesionales de la salud infantil, como la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Asociación Española de Pediatría (AEP), recomiendan que los niños no pasen mucho tiempo frente a una pantalla, debido a los efectos negativos que podría tener en su desarrollo el uso excesivo de dispositivos como móviles, tablets y televisión.
Pero otro aspecto que han también nos han indicado que debemos de considerar, es el tipo de contenido al que se exponen nuestros hijos, ya que los efectos también pueden variar dependiendo del contenido que se utilice. Ahora, un estudio reciente ha encontrado que el uso de Internet impacta de forma negativa el sistema cognitivo, por lo que advierten acerca de los efectos que podría tener en el desarrollo cerebral de niños y adolescente.
Publicado en la revista World Psychiatry, y realizado por un equipo conformado con especialistas de distintas universidades en Estados Unidos, Australia, Bélgica y Reino Unido, el estudio analizó a profundidad el impacto que tiene Internet en la estructura y funcionamientos cerebrales.
Como sabemos, en los últimos Internet se va convertido en el medio más utilizado para la propagación de noticias e información, reinventando por completo la forma en la que consultamos e investigamos datos, consumimos noticias y entretenimiento, y también, influenciando en nuestra imagen ante el mundo e incluso nuestras relaciones con otras personas.
Cuando pensamos en lo mucho que ha cambiado la vida el tener acceso a Internet, probablemente algunas de las cosas que vienen a nuestra mente son en que nos ayuda a conocer nuevas personas, estar más en contacto con nuestros amigos, mantener vivas las amistades a pesar de la distancia, continuar estudiando desde cualquier lugar, hacer compras en línea e incluso nos ha dado oportunidades de trabajo que hace 15 o 20 años no existían.
Pero además de cambiar por completo nuestro ritmo de vida, la forma en cómo nos relacionamos con los demás y la rapidez con la que tenemos acceso a la información, el uso de Internet también está cambiando nuestros procesos cerebrales.
En su estudio, los investigadores consultaron descubrimientos psicológicos, psiquiátricos y neurológicos recientes relacionados con el uso de Internet, para analizar algunas hipótesis existentes acerca de cómo su uso afectaba el sistema cognitivo de las personas.
Los investigadores exploraron cómo dichas características únicas del mundo online o digital estaban influenciando tres áreas: la capacidad de atención, los procesos de la memoria y la cognición social. Cada uno de ellos fue seleccionado por un motivo en particular:
- La capacidad de atención, debido a que el constante flujo de información nos hace dividir nuestra atención a diversos medios, a expensas de la concentración prolongada.
- Los procesos de memoria, pues esa vasta e ubicua fuente de información comienza a alterar la forma en la que conseguimos, almacenamos e incluso la forma en cómo valoramos el conocimiento.
- La cognición social, como la habilidad en la que la escenarios sociales online se asemejan y evocan los procesos sociales "en el mundo real", creando una nueva interrelación entre Internet y nuestras vidas sociales, incluyendo aspectos como la autopercepción y autoestima.
En general, la evidencia que encontraron indica que Internet está produciendo alteraciones fuertes y constantes en cada una de estas áreas de cognición, lo que podría reflejarse en cambios dentro del cerebro.
Sin embargo, comentan que se necesita determinar con más investigaciones los efectos del uso extendido de medios sociales e Internet en niños y jóvenes, pues ellos también son de los principales usuarios y se encuentran en una fase de su desarrollo que es crucial para la refinación de sus habilidades cognitivas.
¿Significa que debemos prohibir a nuestros hijos el acceso a Internet?
No necesariamente. Como lo hemos comentado al compartir otros estudios acerca de los efectos del uso excesivo de pantallas en niños y adolescentes, todo recae en la forma en cómo los utilizamos. Cuidar el uso de dispositivos e Internet no es solo poner límites de tiempo, sino también, cuidar el tipo de contenidos a los que están expuestos niños y adolescentes.
Usar aplicaciones de control parental, establecer límites de horarios y desde luego, educar a nuestros hijos para que usen Internet de forma inteligente y responsable, son algunas de las medidas que podemos tomar para evitar los efectos negativos que podrían producirse por un uso inadecuado.
En cuanto a este nuevo estudio, lo importante sería encontrar un equilibrio entre el uso de Internet, que altera la forma de obtener y procesar información, así como las relaciones con otros, con actividades esenciales para este tipo de desarrollo, como la interacción social y la actividad física.
Fotos | iStock
Vía | ABC