Una de las complicaciones del embarazo más frecuentes es la preeclampsia, con una incidencia de alrededor del 10 por ciento. Un nuevo estudio arroja algo de luz sobre el mecanismo que la desencadena, pues creen que está relacionada con genes autoinmunes.
La preeclmapsia se trata de una afección caracterizada por un aumento de la tensión arterial durante la gestación que no tratada a tiempo puede tener graves consecuencias para la madre y afectar el desarrollo del bebé.
Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte examinaron las placentas de embarazadas con preeclampsia y de embarazadas con una gestación normal y encontraron que las placentas de las mujeres afectadas por preeclampsia tienen un exceso de varios genes asociados a la regulación del sistema inmune.
Una investigación anterior ya se había centrado en la preeclampsia como un trastorno autoinmune, en la que el cuerpo de la madre ve a la placenta como un agente invasor. En la misma línea va también este descubrimiento.
En particular, los científicos han descubierto que se produce un mecanismo autoinmune en efecto cascada originado por la modificación de una enzima. Según ellos mismos detallan:
"Encontramos la sobrerregulación de una enzima en particular implicada en la modificación del ácido siálico llamado SIAE. El ácido siálico recubre cada célula de nuestro cuerpo, lo que hace posible que nuestro sistema inmunológico pueda distinguir entre lo 'propio' y lo 'extraño'. Si este proceso se interrumpe, el cuerpo puede llegar a atacarse a sí mismo".
Relacionar la preeclampsia con genes autoinmunes es un relevante descubrimiento para los científicos, una pieza más que encaja en el puzzle sobre los orígenes de esta enfermedad.
Lo importante es que a raíz de hallazgos como este se espera que mejore el seguimiento y la atención de las mujeres que sufren preeclampsia en el embarazo para así mejorar su salud prenatal y la de su bebé.
Vía | MedlinePlus Foto | Hafdís H en Flickr Más información | Placenta En Bebés y más | Detectar la preeclampsia a tiempo, En la preeclampsia intervienen proteínas anómalas