Hay niños a los que les gustan los tractores, a otros los aviones y a esta niña en particular le encanta el camión de la basura que cada jueves pasa por su barrio en Bloomington (Illinois, Estados Unidos). Tanto, que su madre tenía que planificar el día para poder ver la llegada del camión cada semana, primero desde la ventana, después desde la calle... Y claro, no tardaron en conocer y en hacer amistad con el encargado de conducirlo.
Una historia cotidiana que me encanta, protagonizada por la pequeña Brooklyn y Delvar Dopson, un funcionario de recogida de basuras en la localidad que no pudo menos que, al ver el interés de la niña, saludar cada semana con la mano y tocando el claxon a su paso frente a su casa.
Hace un par de jueves era el cumpleaños de Brooklyn y la niña quiso celebrarlo también con su amigo, elaborando un pastelito y ofreciéndoselo a Delvar. Quisieron inmortalizar ese momento y la secuencia de imágenes ha sido publicada en Facebook por la cuenta de la localidad, alcanzando 28.000 reacciones y siendo compartida hasta en seis mil ocasiones.
La madre ha enviado a la cuenta de la localidad su comentario sobre lo ocurrido, explicando cómo fue el mejor día de la vida de su hija y el suyo propio. La niña sólo podía decir le después de conocer a su héroe "Mami, soy tan feliz...".
Pero no sólo eso, también fue un momento muy especial para el encargado de la basura, ya que les confesó emocionado que él también, cada jueves, espera ver a la pequeña con su gran sonrisa. ¿No es el mejor aliciente para trabajar contento?
Ellas no llegaron a conocer el nombre del hombre ese día, simplemente lo nombraban como "nuestro increíble basurero sonriente favorito", pero dada la repercusión de la noticia, ya lo conocen. Y por supuesto, también agradecen el servicio que hace a la comunidad.
Esta peculiar pareja de amigos se ha vuelto a encontrar y se han hecho un par de regalitos (Delver un set de pintura de princesas y ella un bonito mural), momento también inmortalizado por la prensa local.
En fin, entre tantas malas noticias, entre tanta triste realidad, una historia de amistad tan emocionante como esta entre una niña y el encargado de la basura nos hace sonreír. Y bravo por la madre que ha hecho posible el sueño de su niña, porque, a pesar de ser tan sencillo (¡y gratificante para ambas partes!), no todo el mundo lo haría.
Foto | Facebook
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