Hace unos días os comentamos cuáles eran los posibles juegos y los juguetes idóneos para compartir tiempo con nuestros hijos, y a la vez, para que aprendieran cosas divirtiéndose, cuando los niños tenían un año o más.
Siguiendo con esa entrada hoy os explicamos cuáles son los juegos recomendables para niños y niñas de 2 años, teniendo en cuenta que lo primero y más importante es que se diviertan, nos divirtamos con ellos y así pasemos tiempo juntos, pero explicando para qué pueden servirle a nuestros hijos.
Me refiero al aprendizaje, porque muchos, la mayoría de juegos, pueden ayudar a nuestros hijos a aprender nuevos conceptos, a desarrollar mejor algún área y en definitiva a crecer. Por eso es interesante no encasillar nuestros juegos sólo en lo que más les gusta, sino ofrecerles variedad, juguetes diferentes con diferentes usos para que ellos hagan cosas diferentes, juego libre para que desarrollen su creatividad, juego dirigido para que vayan aprendiendo normas, juego cooperativo para que entiendan que el trabajo en equipo es tremendamente útil y juego simbólico para que ensayen diálogos, vivencias y situaciones cotidianas.
Que no es cuestión de convertir el juego en algo pesado ni encasillado en un horario diario que debemos cumplir para alcanzar los hitos que les marcamos, como si esto fuera un currículo escolar de juego, sino jugar y divertirnos, que esa es la gracia, de muchas maneras diferentes. El aprendizaje, como he comentado en entradas anteriores, vendrá solo.
A continuación os cuento qué es lo que se puede conseguir, de manera indirecta, cuando jugamos con nuestros hijos a muchas cosas diversas:
- Estimular la motricidad fina: se consigue con juguetes manipulativos, pero también con muchas actividades cotidianas que pueden ayudarle a controlar y mejorar su movilidad en manos y dedos. Así a bote pronto se me ocurre que puede pelar un huevo duro, ser él quien trate de coger pegatinas para pegarlas en un cuento, pasar las páginas, jugar a coger miguitas de pan, etc.
- Favorecer el sentido del tacto: dejarle tocar y experimentar con las texturas, con elementos de la naturaleza (arena, agua, nieve, piedras, hojas), cosas frías y calientes… Hay también muchos juguetes para estimular el tacto, con diferentes texturas. Es interesante percibir las sensaciones también con los pies o con otras partes del cuerpo.
- Desarrollar su comprensión del entorno social: son muy adecuados los juguetes que incluyen personajes, fotos o dibujos de personas y los juegos o actividades para identificar y conocer las personas de su entorno, nombrarlas, relacionarlas, etc. Podemos hacer una especie de pequeño árbol genealógico con las fotos de los familiares, para explicarle cuáles son las relaciones de parentesco y dónde se sitúa él (o ella).
- Comprender y expresar emociones: puede ser un poco pronto, o puede no serlo, para entender ya las diferentes emociones y empatizar con aquellas personas que sienten tristeza o alegrarse cuando alguien está contento. Digamos que podemos empezar a mostrarle los diferentes estados de ánimo jugando a poner caras e instándole a que las ponga también. Además, cuando suceda realmente, cuando él se enfade, poner nombre a lo que siente le ayudará a relacionar una cosa con otra y entender qué le sucede.
- Fomentar el interés por la lecto-escritura y la expresión gráfica: para fomentarlo es importante leer cuentos, nombrar objetos, enseñar palabras escritas, hablar de las letras, invitarle a ejercitar el trazo, a pintar... Podemos ponerles pizarras, papeles grandes para que pinten como a ellos les gusta, moviendo el brazo entero, juegos sencillos de colorear, etc.
- Ampliar sus habilidades comunicativas: de igual modo que podemos trabajar las emociones, se puede trabajar también el habla. Esto se hace sobre todo con el día a día, hablando mucho, escuchando lo que tiene que decirnos, explicándole lo que hacemos, lo que vamos a hacer, diciéndole nuevas palabras, explicándole cuentos, etc.
- Fomentar tareas motrices: el desarrollo de la psicomotricidad gruesa es importante, ya que de ese modo mejora el control y coordinación de sus movimientos corporales. Así, además, puede ser consciente de su propia fuerza y aprender a controlarla. Algunos juegos de movimiento adecuados para esta edad son los que hace con triciclos, globos y pelotas, entre otros.
- Superar retos y etapas de cambio en su desarrollo: en esta etapa se producen cambios difíciles como aceptar el colegio, dejar de usar el chupete o el pañal, etc. En estos procesos son útiles los juguetes y juegos con los que podamos hacer uso del juego simbólico. Es recomendable empezar a jugar a ello antes de que suceda, para avanzarnos al problema o al cambio y que vaya interiorizando estas novedades, vistas en "vida" de otros personajes. Luego esas situaciones le pueden servir de experiencia para su propio beneficio y para interiorizar esos cambios de una manera más normal. Obviamente, se recomienda seguir jugando a ello también mientras los cambios suceden, porque a través de el juego él puede también explicarnos las barreras que encuentra, o qué es lo que siente.
Pero ya no puedo pasar tanto tiempo con él porque ha empezado el colegio
Hacia los dos años muchos niños empiezan a ir a la guardería, si no es que iban ya, y muchos empiezan el colegio porque aún no han cumplido los tres. Esto resta tiempo para estar con ellos y hace que podamos jugar menos. Bien, dado que en el colegio ya se trabajan muchas de las áreas que hemos comentado, porque llevan a cabo un juego mucho más dirigido que el de casa, lo que podemos hacer es precisamente lo contrario, abusar del juego libre, del "me tumbo contigo y jugamos a lo que tú quieras", de la palabra, los cuentos, explicarles nuestro día, que nos expliquen lo que quieran, del vamos a dar una vuelta, del ayúdame que vamos a hacer la compra y en definitiva del seguir compartiendo tiempo y vivencias. No hay mejor manera de crear lazos, de fortalecer el vínculo afectivo y de ayudarles a llevar mejor eso de no pasar tanto tiempo con nosotros que vivir con ellos nuestra vida. El amor y el juego hace lo demás.
Foto | Kelly en Flickr En Bebés y más | Ocho maneras de fomentar el juego en los niños, Juegos con tu bebé (de 6 a 12 meses): necesita tu tiempo, Juegos con tu bebé (de 0 a 6 meses): necesita tu piel y tus mimos