La mamá que veis en la foto es Conchi García, madre, nutricionista y asesora de lactancia, quien nos ha permitido compartir esta divertida imagen para hablar de algo bastante frecuente durante la lactancia materna: la asimetría de los pechos, o cuando tienes un pecho más grande que el otro.
En una de cada cuatro madres lactantes puede darse una asimetría de hasta dos tallas, una disparidad del tamaño de los pechos que puede notarse a simple vista. Uno se ve más voluminoso que el otro, pero tranquila, porque no afecta en absoluto a la capacidad de lactar a tu bebé y al finalizar la lactancia todo vuelve a la normalidad.
¿A qué se debe?
La producción de la leche se regula por el FIL (Factor Inhibidor de la Lactancia), una proteína presente en la leche materna cuya función es, como su nombre indica, inhibir la producción. Se activa a medida que la leche se acumula en el alvéolo y disminuye la velocidad de producción de leche por la célula alveolar.
Si el pecho no se vacía, el FIL hace que no se fabrique más prolactina, en cambio cuando el pecho se vacía, el FIL no se activa y hace que la prolactina funcione para producir más leche.
Por eso lo más recomendable es amamantar a demanda, ya que cuando más se da el pecho más leche se produce. No es cierto que los pechos tengan que descansar para que vuelvan a llenarse. Al contrario, si se espacian las tomas, el pecho irá fabricando cada vez menos leche.
Es muy posible que el bebé tenga un pecho preferido, bien por la postura que adopta al comer o porque produzca más leche que el otro y tenga que hacer menos esfuerzo para comer. Como vimos arriba, a mayor succión del bebé más producción, por lo que ese pecho fabricará más leche y se verá más lleno y voluminoso.
¿Afecta a la lactancia?
No afecta para nada la producción de leche ni la capacidad de lactar de la madre. De hecho, sería perfectamente posible que el bebé se alimente de un solo pecho si por el motivo que fuera la madre no pudiera darle de uno de ellos.
Al finalizar el periodo de lactancia y dejar de producir leche, las mamas vuelven a la normalidad o a la asimetría que tenían antes de dar a luz, ya que como sucede con otras partes del cuerpo, las mamas tampoco son asimétricas.
¿Qué puedo hacer?
Lo que puedes hacer es ofrecerle el pecho más pequeño al comienzo de la toma para que así lo vacíe, impidiendo que se active el FIL y haciendo que la prolactina funcione para producir más leche.
También puedes extraerte leche del pecho más pequeño con un sacaleches para aumentar así la producción de ese lado. Pero con cuidado porque si el bebé luego no quiere tomar de ese pecho, puede congestionarse y producir una mastitis.
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