¿Compraríamos menos leche de fórmula si no aparecieran adorables y sonrientes bebés en sus envases? Así lo creen los europarlamentarios: eliminando esas y otras imágenes idílicas de los botes de leche se estaría fomentando la lactancia materna.
Este es el nuevo paso en defensa de la lactancia materna, aunque sea con una medida polémica, como suele suceder en estos temas. Y es que el Parlamento ha aprobado una resolución que exige que la publicidad de la leche en polvo para recién nacidos no incluya imágenes de bebés para evitar “la idealización del producto”.
Se trata de una medida que busca beneficiar a la leche materna por encima de los preparados para bebés menores de un año. Además, el Parlamento pide a la Comisión Europea que revise las normas comunitarias que regulan la leche destinada a niños de entre 12 y 36 meses, la denominada “leche de continuación”.
Entre las medidas concretas que defienden los eurodiputados está este veto a fotos de bebés, pero tampoco podrán aparecer otros escenarios que idealicen el uso de la leche en polvo para menores de un año.
Estas peticiones sobre la leche para bebés se incluyen en una resolución aprobada por los eurodiputados que solicita normas más estrictas sobre el etiquetado y el contenido de alimentos para personas con necesidades médicas especiales, como celíacos o diabéticos.
Cuestión de imagen, y de mucho más
Hay quien señalará que esta medida es inútil, pero en mi opinión, y tal vez algún especialista en marketing pueda aclararlo, podría contribuir a que el impulso por la compra sea menor. ¿No ponen imágenes de bebés en cualquier tema para ayudar a las ventas?
Otra cosa es que las ventas de estos productos no suelen ser por impulsos sino por recomendaciones, y en general las familias ya van más o menos orientadas sobre la leche que quieren, pero sin duda serán productos menos llamativos.
Además, está la cuestión que hay que cuidar para que no se produzca una violación del Código de sucedáneos de la leche materna, que deben respetar los productores de este tipo de preparados y que pretende evitar que se engañe a las madres haciéndoles creer que la leche artificial es tan buena como la materna o que una marca es mejor que otra.
En el fondo de la cuestión hay un problema de base, de información de las madres, de implicación de matronas, pediatras, enfermeros, farmacéuticos, empresarios, políticos… que, cada uno en lo que le toca, podría facilitar a las madres que amamantaran, sabiendo que es lo mejor para el bebé.
Y entonces sería más sencillo que muchas madres no tuvieran que recurrir a la leche de fórmula, lleven en el envase la imagen de un bebé, de una vaca o de un caballo.
En Bebés y más | ¿Debería considerarse la leche artificial como un medicamento? (III) , (II) , (I), (IV), Prohibición de la publicidad de leche artificial