Lactancia materna en México: falta mucho por hacer
Sabemos que la leche materna tienen muchísimos beneficios tanto para el bebé como para la madre, que la leche de todas las madres es buena y que la Organización Mundial de la Salud recomienda amamantar de manera exclusiva hasta los seis meses y continuar la lactancia hasta los dos años o más.
Sin embargo, a pesar de toda esta información, México es uno de los países con las tasas de lactancia más bajas. ¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo es la situación actual de la lactancia materna en México?
Los últimos reportes
Las tasas de lactancia en México son bajísimas. Dentro del documento de la Estrategia Nacional de Lactancia Materna 2014-2018, podemos encontrar información que nos lo demuestra:
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012 mostró el deterioro de la práctica de la lactancia materna en el país, en el análisis de la alimentación infantil en menores de dos años se mostró que el 38.3% de los recién nacidos son puestos al seno materno en la primera hora de vida, la lactancia materna exclusiva descendió de 22.3% a 14.5% según las encuestas 2006 y 2012 y en el medio rural de 36.9% a 18.5% en el mismo período. Al año sólo la tercera parte de las niñas y niños recibe lactancia materna, y a los dos años tan sólo la séptima parte.
En 2015 un reporte de UNICEF, reafirmaba que el promedio de lactancia materna exclusiva en México era solamente del 14.4%, haciéndolo uno de los 20 países que menos practica la lactancia materna.
A finales de 2016 logramos ver un cambio positivo, ya que se había duplicado la lactancia materna llegando a ser un 30.8%. Y aunque sin duda son buenas noticias, el número aún continúa siendo muy bajo.
¿Por qué es tan poco practicada la lactancia en México?
Existen muchos motivos distintos por los que la lactancia en México tiene tasas tan bajas, menciono a continuación algunos de los más comunes.
Mitos de la lactancia
De acuerdo con el gráfico de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, algunos de los motivos por los que no amamantaron las madres están basados solo en mitos, como el famoso "mi leche no le llena" o "no tuve leche suficiente". Sin duda México es uno de los países donde aún existen muchos mitos y creencias erróneas acerca de la lactancia.
Aumento de venta de fórmulas
Desconozco si en otros países sea igual, pero en México nos bombardean con publicidad de todas las fórmulas que existen en el mercado. Incluso los pediatras regalan muestras de leche en polvo a las madres cuando van a consulta.
El hecho de que se tanta la publicidad que habla de las mil maravillas acerca de la fórmula ha hecho creer a muchas personas que cualquiera de ellas es mejor que la leche materna, cuando está más que comprobado que darle el pecho a un bebé es darle el mejor alimento.
Falta de información
Desde mi punto de vista este es uno de los motivos más grandes por los que las madres no amamantan en México. Muchas mujeres tienen inicios difíciles y al poco tiempo se rinden, abandonando la lactancia a los pocos meses de nacidos sus bebés.
Muchos de los problemas que surgen durante la lactancia pudieran fácilmente ser solucionados si se hablara más de ellos. Algunas madres por miedo o temor no preguntan ni piden ayuda, además que no saben a dónde acudir para que se les apoye con su lactancia.
Profesionales de salud que no están preparados
"Busco un pediatra pro-lactancia" es una frase muy común en algunos grupos de crianza con apego en Facebook. Me ha tocado leerla en varias ocasiones y pensar, ¿en verdad es tan difícil encontrar un pediatra que apoye la lactancia? Y pues sí, sí que lo es.
Uno podría pensar que un médico está preparado y conoce todo acerca de la lactancia pero resulta que no es así. He leído testimonios de madres que acuden a consulta para las revisiones rutinarias de sus bebés, y al preguntarles acerca de la alimentación, los pediatras les dicen que su leche ya no les sirve o que no está siendo suficiente. Y pasa justo lo que les comentaba acerca de las fórmulas, le obsequian una muestra a una madre ahora confundida e insegura de estar haciendo bien las cosas.
Falta de apoyo
El no contar con apoyo de la familia o una tribu de madres que les apoye y aliente a continuar con la lactancia hace que muchas madres duden de su capacidad para amamantar a sus bebés. No es raro escuchar comentarios de familiares criticando o cuestionando la elección de algunas madres de practicar la lactancia de manera exclusiva o extendida.
¿Qué podemos hacer para elevar los números?
Afortunadamente siempre hay cosas que podemos hacer para apoyar, promover y defender la lactancia materna. Tomemos ese aumento en las tasas de lactancia que hubo en 2016 para motivarnos y continuar trabajando para que en un futuro no solo sea el 30.8%, sino que sean la mayoría de los bebés mexicanos los que reciban el mejor alimento que podemos darles las madres.
Hablemos más de la lactancia
Lo mejor que podemos hacer para proteger y promover la lactancia es hablar de ella. Si conocemos sus beneficios, contémosle a todo el que conozcamos: a nuestra familia, nuestros hijos, nuestros amigos, a la vecina, a nuestros compañeros de trabajo. Quizás no todos visiten sitios de maternidad, pero sí todos interactuamos y socializamos con otras personas dentro y fuera de casa. No se trata de forzar el tema, simplemente de que si llega a surgir en alguna conversación, no nos quedemos callados.
Normalicemos la lactancia en público
En México pasa algo muy triste y vergonzoso pero también muy real: muchas personas miran la lactancia como tabú o algo que solo hacen las personas con bajos recursos. Se le relaciona como algo que hacen las madres de pueblos rurales o de clase baja.
Hagamos a un lado esos prejuicios sin sentido y veamos la lactancia como lo que es: un acto de amor natural hacia nuestros hijos y el mejor alimento que podemos darle durante sus primeros meses o años de vida.
Exijamos mejores permisos de maternidad
En México hay dos tipos de baja maternal, una de 84 días y otra de 90, por lo que el máximo tiempo al que pueden aspirar las madres para pasar tiempo con sus bebés es de menos de dos meses. Para cuando su bebé cumple tres meses, la mayoría ya está de regreso en sus trabajos. ¿Cómo pretendemos así que la lactancia materna continúe y sea exclusiva durante los primeros seis meses? Necesitamos legislaciones y políticas que empoderen a las madres y ayuden a continuar la lactancia.
¿Qué queremos? En primer lugar, una licencia de maternidad más larga. En segundo lugar, que asignar un lactario o zona para que las madres lactantes puedan extraerse la leche sea obligatorio para todas las empresas. Y en tercero, leyes que protejan el derecho de las madres a amamantar en público, tal y como existe en la Ciudad de México.
Otras acciones que se pueden hacer es capacitar a los profesionales médicos para que promuevan y apoyen la lactancia, ayudando a las madres que acuden a consulta y tienen problemas con ella.
Para aumentar la lactancia en México debemos tomar parte todos y cada uno de nosotros, no es algo que podemos dejarle solo al gobierno o a los pediatras o las madres. Es un trabajo de toda la población, en beneficio de los bebés. Informémonos, promovámosla y defendámosla.
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