Las mujeres que tienen una meta con la lactancia amamantan más que las que dan el pecho "solo si todo va bien"
Lactancia

Las mujeres que tienen una meta con la lactancia amamantan más que las que dan el pecho "solo si todo va bien"

Ahora ya no nos sucede tanto porque mi mujer ya no amamanta a los niños, pero cuando daba el pecho a alguno y hablábamos con alguna amiga embarazada acabábamos hablando de lactancia y en más de una ocasión nos decían eso de "yo quiero darle el pecho, pero solo si puedo, claro... porque si no, pues le daré el biberón". Esta frase, que parece de perogrullo porque está claro que si un bebé no puede ser amamantado lo que debe recibir es fórmula infantil, parece indicar que la mujer no tiene en realidad una meta u objetivo con la lactancia.

¿Y quién tiene una meta?, quizás os preguntéis. Pues las mujeres que se han informado bastante al respecto y que saben cuáles son las recomendaciones en relación a la lactancia (durante cuánto tiempo se recomienda de manera exclusiva, durante cuánto tiempo como alimento principal pero con alimentación complementaria y durante cuánto tiempo como un alimento más), que son las que dicen "sí, yo le daré leche materna" y a veces añaden "hasta que uno de los dos decidamos dejarlo", "mínimo 6 meses", o quizás "hasta que se destete solo".

El tiempo lo decide cada madre, pero en el momento que ponen una fecha, sean 3 meses, sean 3 años, están marcándose una meta que al parecer tiene beneficios en la lactancia y en el bebé, pues se ha visto en un estudio con prematuros que cuando tienen un objetivo amamantan más que cuando no lo tienen y se van antes de alta a casa.

Datos del estudio

El estudio se hizo en una UCI neonatal y tenía como objetivo ver cómo se alimentaban los bebés, al ser una unidad especialmente particular con bebés en un estado de salud frágil, muchas necesidades de cuidados y donde muchos son prematuros y no siempre maman correctamente. Se hizo una revisión de 88 casos de bebés nacidos antes de la semana 34 cuyas madres les dieron pecho y vieron cuántos mamaban directamente y cuántos acabaron tomando leche en biberón.

Del total de niños, el 59% iniciaron la alimentación directa al pecho mientras que el resto tomaron la leche materna en biberón. El 33% de las madres tenían un objetivo, una meta en referencia a la lactancia, y estas fueron las que tardaron más en iniciar la suplementación con algún biberón y las que pudieron irse antes de alta.

Al parecer, según los datos, las madres que tenían ese objetivo que mencionamos mostraron 13 veces más probabilidades de salir de alta con el bebé mamando directamente de su pecho. Unas cifras increíblemente elevadas en comparación.

El poder de la determinación

¿Por qué esa diferencia? Pues por el poder de la determinación y por el poder de la información. Cuando una mujer tiene información relativa a la lactancia y ha tomado la decisión de dar el pecho y de darlo durante un tiempo determinado las probabilidades de éxito son mayores. ¿Por qué? Pues porque deja menos cosas al azar, porque sabe cómo lograr una lactancia exitosa o dónde acudir en caso de problemas pero, sobre todo, porque ya ha tomado una decisión y, como tal, trata de cumplir el objetivo marcado.

Cuando, como he comentado al principio, una mujer decide dar el pecho pero no tiene una idea clara de si lo logrará ni de cuánto tiempo amamantará a su bebé las probabilidades de éxito en caso de problemas son inferiores porque entonces se cumple el condicionante que ella mismo había verbalizado y se había marcado: "le daré el pecho si puedo... si algo va mal, le daré biberón".

Así que si el bebé nace prematuro y el agarre al pecho es complicado, si el hecho de no saber cuánto come su bebé le provoca ansiedad, si no confía en su capacidad de alimentar a su hijo y si se siente culpable por tratar de amamantarlo pero ve que parece demasiado complicado y le llegan voces de que "con un biberón enseguida ganan peso" las probabilidades de lograr esa lactancia exitosa disminuyen mucho, como ya hemos visto en los datos.

Así que si estás embarazada, busca información sobre lactancia, quizás en algún grupo de lactancia, quizás en algún libro, quizás en tu centro de salud, y evalúa cuál será un buen lugar al que acudir en caso de problemas. Además, toma una decisión al respecto. Tú decides si quieres dar el pecho o si no, y si quieres darlo durante un tiempo, si quieres luchar en caso de que haya problemas o si sólo lo darás en caso de que todo vaya perfecto.

Si en cambio eres un profesional de la salud, ten claro que debes seguir haciendo lo que estás haciendo, es decir, informar a las mujeres sobre la lactancia materna para que sepan por qué es importante que los bebés tomen leche humana y para que conozcan cuáles son las recomendaciones: leche materna de manera exclusiva y a demanda durante los primeros 6 meses, acompañada de la alimentación complementaria hasta el año de vida y, a partir de los 12 meses, como un alimento más hasta por lo menos los 2 años y luego hasta que la madre o el bebé decidan.

¿Que las madres ya lo saben? No, no es cierto. A menudo me encuentro a madres en la consulta amamantando preguntándome cuándo tienen que dejar de dar el pecho, con bebés de 3 o 4 meses. La cara que se les queda cuando les digo que se recomienda amamantar mucho más tiempo es digna de foto. Algunas porque están deseando dejarlo, otras porque se sienten tremendamente aliviadas, víctimas de las presiones de los familiares que ya empiezan a decir que "tendrías que ir dejando la teta".

Más información | Journal of Human Lactation
Foto | iStockPhoto
En Bebés y más | Diez datos sobre la lactancia materna, "La lactancia materna no debería ser una opción". Entrevista a la psicóloga Ruth Gimenez, Las madres que acuden a un grupo de lactancia reducen a la mitad las visitas al pediatra‏

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Hace 4 meses que nació mi primer hijo, de esos cuatro meses lleva dos tomando biberón.

      OS cuento mi historia, soy una de esas madres que quería darle el pecho, si podía, no sabia hasta cuando, ya que minñ situacion profesional no es como la de la mayoría, soy autónoma, trabaje hasta casi la víspera de mi parto, y al mes y medio de nacido me incorporé a mi trabajo. Pero no solo sufrí estos inconvenientes, la primera semana en la revisión perdió peso, y la matrona me aconsejo una doble estipulación y mucho pecho, así hice y pase la nueva revisión con nota, pero en la de los 15 días volvió a perder, la pediatra se mosqueo y le hizo un análisis de orina, dio positivo en infección así que nos mandaron a la residencia y lo ingresaron en neonatos, allí nos chupamos una semana y me impusieron el biberón después de mi pecho ya que me dijeron k con los antibióticos y la infección necesitaba comer mas y con el.sistema de la doble pesada, que consiste en pesar al niño antes y después de la toma para ver lo que ha tomado, no era lo suficiente.

      Durante el ingreso se me fue la leche, pero volví a recuperar la produccion, salimos del hospital con el pecho y un biberón debajo del brazo y así seguimos unnpar de semanas mas que por una bronquiolitis nos vimos otra vez en el hospital, otra vez se me fue la leche, y otra vez la recuperé.

      Empecé a trabajar y seguía con el pecho, de madrugada nos tirábamos una hora enganchados.... Calcule de tal forma para que solo perdiera dos tomas de pecho, pero aun así no fue suficiente, acabo rechazando el pecho y yo sin fuerzas para que volviera a retomarlo.

      Y esta es nuestra historia

    • Creo que la información por parte de los profesionales sigue siendo muy importante, pues a pesar de ello influye mucho comentarios tipo "mira tú qué bien te criaste con biberón", y se llega a llamar a las matronas que quieren enseñar buenas técnicas para amamamantar como "talibanas de la teta".

      En mi caso tenía muy claro que quería dar el pecho a mi hijo, al menos durante el tiempo que durase la baja por maternidad, pues pienso que si la sociedad me permite estar ese tiempo con mi hijo dándole lo mejor (aunque es cierto que no tuve que sufrir grietas ni mastitis...) no debo desaprovecharlo. Pero luego cuando empezara a trabajar ya veríamos, porque según me decían "cuando pruebe el biberón que es más cómodo dejará la teta", cosa que no ocurrió, o "al estar sin ti durante el día ya no se acordará del pecho", que tampoco, y benditos reencuentros "tetiles"... Así que volví al trabajo, empecé a informarme sobre alimentación complementaria, y me propuse continuar al menos hasta el año, como recomienda la Academia Americana de Pediatría, porque dos años igual era mucho... y de paso intentar cumplir con eso de la introducción del gluten mientras se amamanta.

      Pero el caso es que trabajando jornada completa, y reencontrándome cada tarde con mi niño a las seis, ha cumplido ya cuarenta meses y todavía hace dos o tres tomas cada día. Y no tengo ganas de destetarle, porque creo que en el fondo soy una madre vaga, y con lo cómodo que es (o era, porque ya no tanto) "enchufarle" la teta cuando se ha hecho daño, o cansado, o malito y no quiere comer otra cosa...

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    • Avatar de iskandervv Respondiendo a iskandervv

      Jajaja, genial lo de la madre vaga ;)

      Y lo demás también, claro :P

    • En mi caso, hace 4 años y medio, apenas había leído sobre lactancia pero tenía claro que iba a amamantar, si podía decía porque apenas sabía del tema. Mi hija se cogió muy bien, a pesar de la cesárea y el no piel con piel. Los primeros días empecé a buscar información, me leí el libro de Carlos González en pocos días y, sobre tener grietas y bastantes mastitis, sobrepasé los 6 meses. Empecé a trabajar a los 7 meses y me sacaba la leche en el trabajo, no bebía mucha de esa leche pero si recuperaba el tiempo perdido durante el resto del día y la noche (hasta los 3 años y 2 meses se despertaba unas 8-12 veces). No cuento esto para desanimar a ninguna, mi hija me enseñó muchas cosas y guardo recuerdos maravillosos porque según van creciendo cada etapa tiene sus momentos bonitos. De hecho tomó pecho hasta los 3 años, 9 meses y 17 días que ya estaba de nuevo embarazada y no soportaba el dolor de pezones. Lo hablamos y nos destetamos. Ahora con la segunda, y mira que yo creía que sabía mucho con toda mi experiencia, la primera semana pensaba que no iba a poder seguir dando pecho. Me la puse enseguida, se cogió pero no succiona como la otra que podía hacerlo de cualquier forma. He tenido unas grietas horribles durante un mes, hemos mejorado la postura y se me curaron solas pero ella traga mucho aire pobre. Como crece bien y esta preciosa ningún pediatra se ha preocupado de mis grietas, ni de sus aires. Yo, por lo menos, en mis años de lactancia no he encontrado ni un solo médico que supiera del tema, ser autodidacta me funcionó con la primera pero con la segunda doy gracias de que están las asociaciones de lactancia y os recomiendo que os dirijáis a ellas.

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    • Avatar de maroire Respondiendo a M.Carmen

      Vaya con la segunda... cuando se suponía que todo tenía que ir rodado porque tenías experiencia fíjate!

      Sobre los pediatras, tienes razón. Yo tampoco conozco a ninguno (a nivel de trabajo o como usuario. Los que conozco son los de los congresos ;)

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    • No he especificado en lo de médicos porque ni pediatras para revisar porque tiene tantos aires, ni dentistas para recetar un antibiótico mientras dura la lactancia, ginecólogos que se desentienden hasta que termines de dar pecho, otorrinos que no te recetan nada para no arriesgarse,... Y ninguno se preocupa por informarse.

    • Lamentablemente, la falta de información que sufrimos es brutal. En mi caso, yo estaba convencida de querer dar el pecho, y había leído bastante sobre lactancia durante mi embarazo, así que cuando me hacían la famosa pregunta de si iba a amamantar a ni niña, respondía con el temido "si puedo", un " si puedo, claro ", pues esperaba (espero!) llegar hasta los dos años. El caso es que cuando nació mi niña, le costó un poquito coger el pecho y, como sucede habitualmente, perdió un poquillo de peso los primeros días, por lo que empezaron a suplementaria, primero con cuchara y luego con retina, hasta que un día, después de haber recibido ya malas actitudes por parte de las enfermeras, una de ellas me dijo directamente que NO PODÍA dar el pecho a mi niña, y que iba a tener que alimentarse con biberón.
      Por suerte, yo me había informado bien, y aunque el desánimo inicial cuando le dijeron que no podía alimentarla fue enorme, seguí insistiendo, poniéndola al pecho durante horas y horas, y di con un pediatra maravilloso que la controlaba cada pocos días para que me quedara tranquila viendo que todo marchaba bien, y poco a poco ir quitándole los biberones. El resultado : a día de hoy estamos con lactancia materna perfectamente instaurada.
      Por ello, pienso que sí, es horrible que te toquen " profesionales" como las que a mí me tocaron,pero de ahí la necesidad de que estamos bien informadas y confiemos en nosotras mismas.

      Cambiemos el "si puedo" por el "SÍ, PUEDO".

    • Nosotros nos propusimos (bueno, yo) seis meses mínimo y luego lo que quisiera el bebé, pero los hijos vienen al mundo para darte lecciones y el mío dijo que tururú. Dimos 4 meses, alargué dos semanas más con mi leche en biberón y cuando me quedé más seca que una alpargata pasamos a la fórmula. Cada vez que insistía se ponía como la niña del exorcista asique....

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    • Avatar de sereducadora Respondiendo a sereducadora

      ¿Quieres decir que ella no quería mamar? Es que si no, eso de quedarte sin leche, es muy difícil... :/

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    • No, mi hijo no quería mamar. No sé si coincidió una oleada de calor o qué. Yo me ponía solo con el suje de lactancia y a él en pañal y ni con esas. Se ponía fatal. Llegué a pensar que era la postura, que al haber crecido necesitaba adaptarlo a otra manera y conseguí alguna toma más los dos tumbados en cama. Fue progresivo, empezó rechazando la última toma de la noche (de madrugada nunca demandó pecho), luego las de la tarde y nos quedaron las de la mañana, a las que se ponía fatal. Y sí, me extraía leche con el sacaleches hasta que dejé de producir. De un día para otro ya solo sacaba la mitad en todo un día, y de ahía a cuatro días no llevaba ni el culín.

    • Al mio le paso exactamente lo mismo, era colocarlo al pecho y retorcerse gritar llorar...

    • Es muy triste cómo en algo tan importante y tan natural como amamantar estamos tan mal y poco informadas, y mira que yo era de las que embarazada leí mucho pero cuando llegó el momento me dí cuenta de que no tenía ni idea en parte por la cantidad de falsos mitos que aún persisten. Rompiendo un poco la estadística yo era de las que quería dar pecho "si podía" y no tenía claro cuanto, pero pensaba que lo normal eran unos meses y aunque apoyada un poco por biberón (tengo mis dudas si realmente no me salía suficiente o se podía haber hecho mejor) al final hemos estado dos años

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    • Avatar de niazulitonirosita Respondiendo a niazulitonirosita

      Genial por todas las que rompieron la estadística!!

    • Yo tengo reducción mamaria así que no iba a dar el pecho porque no podía, dos días antes del parto y con todo un arsenal de biberones y cacharros asociados me entero que si que puedo y ya llevamos 9 felices meses de lactancia mixta (para exclusiva no nos da...)

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    • Avatar de mayraleiranes Respondiendo a mayraleiranes

      Bravo!!

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