Según dicen los especialistas, tras el destete se puede volver a amamantar, a esta acción se la denomina relactancia o relactación. Dependiendo de la edad con la que cuente el bebé, la relactación será más o menos dificultosa, partiendo del cuarto mes la dificultad crece acorde a la edad del bebé.
En ocasiones una madre puede arrepentirse de haber destetado demasiado pronto a su bebé y por ello ha decidido retomar nuevamente la lactancia. En esta situación lo que presenta mayor dificultad es que el bebé se agarre al pecho, ya que si él no quiere, será una ardua tarea.
Además está el problema añadido de la producción de leche y es necesario sacarla frecuentemente, quizás al principio apenas salga, pero para amenizar dicha producción lo mejor es intentarlo en reiteradas ocasiones al cabo del día. Haciendo esto durante varios días, cada vez será mayor la producción de leche. Para aprovechar al máximo la leche obtenida, por poca que sea, se puede emplear combinada con las papillas de cereales por ejemplo.
Los especialistas indican que un truco aconsejable es que la madre se meta en la cama con el torso desnudo junto al bebé, ya que al cabo de un rato el niño tiende a ir hacia el pecho. Recuerda no forzarlo nunca ya que no beneficiará la dura tarea de la relactancia.
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