La idea de volar en avión por primera vez con un bebé puede resultar un poco estresante, pero lo cierto es que no tiene por qué ser una experiencia desagradable si preparamos bien el viaje. Planificando horarios, el equipaje necesario y permitido y teniendo en cuenta algunas recomendaciones, conseguiremos que volar en avión sea el primer paso de unas vacaciones inolvidables.
Los bebés pueden viajar en avión desde que son recién nacidos (por supuesto, mejor esperar unas semanas, si es posible), aunque se recomienda que nuestro pequeño tenga un mes si el viaje es muy largo.
Hasta los dos años, viajan gratis
Es importante tener en cuenta que los niños menores de dos años no pagan billete de avión, por lo que tampoco tienen derecho a asiento. Van sentados con nosotros, en nuestras faldas, con un cinturón de seguridad especial que se encaja en el del padre o la madre. No obstante, llevan su tarjeta de embarque y pagan seguros de viaje.
Desde los dos años hasta los 12 sí pagan billete y tienen derecho a asiento, además de su equipaje de mano y de facturar equipaje.
Como ya sabemos, movernos con un bebé nos lleva más tiempo, así que es importante tenerlo en cuenta para llegar con tiempo a la terminal y pasar con comodidad los controles de seguridad del aeropuerto.
¿Puedo llevar el carrito?
Las aerolíneas nos lo ponen cada vez más fácil para viajar a las familias y suelen dejar que embarquen primero los padres que llevan un carrito (da igual que sea de una pieza o de dos), para que sea más sencillo y rápido guardar su silla en la bodega del avión (esto lo permiten la mayor parte de las compañías).
Un cochecito de plegado sencillo y rápido nos facilitará el momento de subir al avión
Hay que tener en cuenta también que nos harán plegar o desmontar el carrito del bebé previamente para pasarlo por el escáner del aeropuerto antes de embarcar, así que mejor si llevamos al bebé en brazos en ese momento y sus cosas dentro de un bolso, para hacer este trámite con mayor comodidad y rapidez.
Una cochecito muy cómodo para llevar de viaje en avión es el Duo Urban Plus de Chicco, una silla con asiento reversible y de plegado fácil y rápido que se convierte, en pocos movimientos, en un capazo acogedor y suave. De hecho, se puede plegar incluso con el asiento, ocupando poco espacio. Una silla cómoda para viajar y que se convertirá en un buen aliado para utilizar en los paseos de nuestras vacaciones.
Es importante, y sobre todo según la edad de nuestro pequeño, elegir un buen horario para el vuelo. Si lo hacemos coincidir con la hora de la siesta o con la noche, habremos ganado mucho, ya que es muy probable que nuestro bebé duerma gran parte del trayecto.
Qué llevar en el equipaje de mano
Lo que metamos en nuestra bolsa de mano será fundamental para que el viaje se desarrolle sin problemas y podamos hacer frente a cualquier imprevisto. Si no es posible que nuestro bebé duerma durante el vuelo, o el viaje es muy largo, tendremos que prever llevar algo en nuestro equipaje de mano con lo que amenizar estas horas.
Podemos solucionarlo con sus juguetes favoritos, música, libros o dejarle ver una película. Una buena idea es tener a mano también pinturas, un libro de pegatinas o pequeños juegos de mesa con los que entretenerle en familia. No podemos olvidar llevar agua y algún snack saludable como fruta o bocadillos y pañales o ropa de recambio si es todavía muy pequeño.
se permite llevar leche para bebés, leche en polvo, agua esterilizada y su comida
Es importante también tener en cuenta la normativa de líquidos, por la que se permite llevar en la bolsa de equipaje de mano la bebida y comida de nuestro bebé, además de algún medicamento que necesitemos, si es el caso, aunque teniendo en cuenta que te podrán pedir prueba de autenticidad en los controles de seguridad.
En concreto, se permite llevar leche para bebés, leche en polvo, agua esterilizada y comida, incluso excediendo el límite habitual de liquidos. Estos no tienen que ser transportados en la bolsa transparente en la que deben ir los líquidos menores de 100 ml, pero deberán estar preparados para su inspección por la seguridad del aeropuerto.
Evitar las molestias en los oídos
Una de las molestias que más nos puede preocupar a los padres son los cambios de presión en los oídos de nuestro bebé: en ellos, la trompa de Eustaquio es más estrecha y puede taponarse más fácilmente, provocando dolor. Se soluciona simplemente haciendo que el bebé succione, sobre todo al despegar y aterrizar, momento en el que se registran los cambios de presión. Ponerle al pecho o darle biberón ayudará al bebé a no sentirse incómodo. Además, con este remedio evitaremos que el bebé se deshidrate durante el viaje. Si no es posible, ponerle el chupete tendrá el mismo efecto.
Con planificación y previsión conseguiremos que viajar con nuestro bebé nos resulte más cómodo y que, en definitiva, sea una buena experiencia para toda la familia.
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