En el último análisis de sistemas de retención infantil que ha realizado la OCU, dos de los modelos resultaron ser inseguras en las pruebas de choque frontales. Se trata de las sillas Babystyle Oyster + Base Duofix Isize y la silla Chicco Oasys i-Size + Base i-Size.
En el primer caso, durante las pruebas de choque frontal realizadas con un dummy (los muñecos de prueba) que simula a un niño de 1 año y medio, la silla Babystyle Oyster+Base Duofix Isize salió despedida de la base hacia adelante, lo que supone un riesgo de daños severos para el menor en caso de accidente.
Esto se debe a que las barras metálicas que deberían sujetar la silla a la base se salen de su guía de plástico durante el choque.
Por su parte, en el modelo Chicco Oasys i-Size + Base i-Size (que se puede adquirir con los conjuntos Chicco Trío Style Go Up y Trío Love Up), una de las hebillas que ancla el arnés de la silla sufrió una rotura. El resultado fue que el muñeco de pruebas quedó sin sujeción, por lo que en caso de accidente grave, el menor estaría expuesto a grandes daños.
Chicco cambiará la pieza
La OCU lo ha puesto en conocimiento a Chicco, y la marca ha reconocido el fallo de su silla, que se produce en los modelos distribuidos a partir del 27 de septiembre de 2018 y ha comunicado que va a iniciar una campaña de sustitución gratuita de la pieza defectuosa.
Si tienes este modelo puedes contactar por teléfono (al 900 720 408) o a través de la página web de la marca.
La OCU asegura que los análisis y las pruebas que realizan con las sillas son aún más rigurosos que los exigidos para la homologación, y estos dos modelos no los han superado, por lo que recomienda dejar de usarlos hasta que se solucionen los problemas que presentan.
"Queremos una total seguridad en todas las situaciones, y más en estos productos cuya razón de ser es, precisamente, mantener a los más pequeños a salvo. Por estos motivos, nuestra recomendación si tienes alguno de estos dos modelos de sillas de coche para niños es que dejes de usarlos".
Más información | OCU