Cuando tiene como protagonista a un niño de 5 años cualquier noticia puede superar la ficción, como la que leo esta mañana en los periódicos sobre el rescate de un bebé de 10 meses en Palmeira, una ciudad al sur de Brasil.
La casa donde dormía el bebé se encontraba completamente en llamas cuando el niño de 5 años, quien casualmente iba vestido de Spiderman, escuchó los llamados de auxilio de su vecina, la madre del bebé.
Sin dudarlo un segundo y con los súper poderes que le proporcionaba su traje de Spiderman entró en la casa, levantó al bebé de su cuna y lo llevó junto a su madre, igualito que en las películas.
Más allá de lo gracioso del relato, lo preocupante es que la fantasía del niño lo lleve a creer que ir vestido de Spiderman lo convierte en un súperhéroe de los que salen en los dibujos animados. Porque ha quedado en una graciosa anécdota pero podría haber sido una desgracia por partida doble.
Afortunadamente no fue así y la madre de ese bebé se lo agradecerá de por vida, pero ahí queda la moraleja para reflexionar hasta qué punto los niños pueden llegar a confundir la ficción con la realidad.
El cuento me hecho una gracia especial porque conozco un pequeño de 4 años que no se quita el disfraz de hombre araña ni para dormir, a lo mejor quiere estar preparado por si tiene que salvar a alguien algún día.
Vía | Antena3