Ya hemos hablado acerca de cómo escribir a mano beneficia nuestro cerebro, particularmente nuestra memoria. Sin embargo, esto es algo que también puede aportar grandes beneficios para nuestra salud mental y emocional, dependiendo de la manera en cómo la usemos.
Por ejemplo, uno de los ejercicios que más me ha ayudado a conocerme mejor, y que involucra el hábito de escribir a mano, es la escritura creativa. Se trata de una herramienta maravillosa que da un espacio (la hoja en blanco) con libertad y privacidad para explorar pensamientos, emociones y situaciones.
Te cuento cómo la escritura creativa me ha ayudado a identificar mejor mis emociones y conocerme mejor, así como las técnicas que puedes utilizar para sacarle el máximo provecho.
La escritura creativa no solo son novelas
Quizás si escuchas "escritura creativa" piensas en cosas como novelas o libros de ficción. Pero la escritura creativa es mucho más que eso. De hecho, es más sencillo definir lo que no es escritura creativa: cualquier texto profesional, periodístico, académico o técnico.
Todos estos tipos de escritura tienen como objetivo informar, mientras que la escritura creativa -como su nombre lo dice- pone como objetivo principal la creatividad, sin todas esas normas y reglas que solemos ver en los textos de los tipos de escritura antes mencionados.
Esta técnica incluye diversas formas de narrativa y expresión que podemos usar a nivel personal, que incluyen desde la poesía y los cuentos, hasta los diarios personales. Las novelas, ensayos y guiones también son parte de ella, pero hoy vamos a enfocarnos en los que podemos usar a modo personal y nos invitan a la reflexión y autoevaluación.
Mi manera favorita de aprovechar la escritura creativa en este aspecto, es escribiendo un diario a mano. Hacerlo me ha ayudado a mejorar mi autoestima y mi salud mental, tanto cuando practico la escritura automática (donde simplemente escribo lo que viene a mi mente sin filtro ni censura), como cuando lo uso de manera más planificada anotando mis logros, agradecimientos, preocupaciones, planes, etcétera.
Otro ejercicio que me ha servido mucho y recomiendo probar es escribir cartas, dirigidas a alguien o nadie en particular, o a mi yo del pasado y/o del futuro, ya que me permiten pensar con detenimiento las cosas, procesar las emociones que siento y me ayudan a verlas desde otro punto de vista.
Además de estas dos técnicas, hay otras formas de escritura creativa que las personas suelen usar, como la poesía a modo de expresión emocional personal, mientras que otras prefieren los relatos cortos o microcuentos, en los que pueden crear personajes, escenarios y situaciones que les ayuden a entenderse y conocerse mejor.
Elijas la técnica que elijas, la idea principal de la escritura creativa para uso personal es que te regales un espacio seguro para procesar tus emociones y pensamientos.
Así me ha beneficiado emocionalmente la escritura creativa
Son diversos los beneficios que podemos obtener al practicar la escritura creativa, pero de todos ellos hay tres que considero son los más claros y que nos permiten tener un proceso de autoconocimiento para identificar nuestras emociones y conocernos mejor.
Me permite explorar sin filtros
Como lo decía previamente, este tipo de escritura fomenta la libertad creativa saltándose muchas barreras y limitantes, permitiéndome explorar mis pensamientos más profundos sin miedo al juicio externo. Esta libertad me ha permitido enfrentar emociones difíciles y abordarlas desde una perspectiva más compasiva al escribirlas de manera consciente y en privado.
Conecto más y mejor con mis emociones
El hecho de plasmar en papel lo que pienso y siento me ha permitido tener una mayor claridad. A veces lo único que necesitamos es escribir lo que está en nuestra mente para poder entendernos mejor. Hacerlo me ha permitido reflexionar de forma más profunda y me ha ayudado a identificar y reconocer mis sentimientos de una manera más clara.
Es un proceso terapéutico
Por otro lado, la escritura creativa también es una forma de terapia. Ojo: no digo que sea un sustituto para la terapia psicológica, pero sí es un proceso que puede ser terapéutico. Me sirve como desahogo y también me ayuda a ver con mayor claridad lo que pasa por mi mente.
En resumen, el poder de la escritura creativa a mano va más allá de la mera actividad de escribir: ha sido una herramienta transformadora que me ha permitido explorar mis emociones, enfrentar mis pensamientos más profundos y aprender a conocerme mejor.
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