Un alto porcentaje de los escolares entre 11 y 16 años se ha sentido en algún momento víctima de acoso escolar, la mayoría de carácter leve o no grave. Un pequeño porcentaje de ellos lo califica como una situación grave que requirió la intervención de padres o profesores para su solución. Además, la mayoría de las víctimas de acoso escolar nunca se lo ha comentado a un adulto. De hecho, España es uno de los países de Europa en los que menos se reconoce haber sufrido acoso escolar.
La presión del grupo y la necesidad de estar integrados, lleva a los niños a creer que no deben contar los episodios de acoso a los adultos (aquí intervienen el miedo, la vergüenza o el sometimiento al que están expuestos), y esto ocurre desde edades tempranas (he conocido niños de nueve años acosados que no lo han contado a sus padres, quienes se han enterado por terceras personas).
Ante esta situación, la Policía Nacional acaba de lanzar una campaña que pretende hacer llegar al entorno escolar y familiar de los escolares, el objetivo de la prevención y actuación frente a las conductas de acoso. Se trata de una acción que está circulando muy bien por todos los medios de información y las redes sociales, y no sólo por la importancia del mensaje, sino por la participación de famosos como Alberto Chicote, Risto Mejide, Pablo Ibáñez o Íker Casillas, a quien los niños de un colegio madrileño tuvieron la oportunidad de saludar personalmente.
Durante el curso pasado, la Policía Nacional recibió en toda España 316 denuncias vinculadas con hechos sucedidos en el ámbito escolar, como amenazas (63), lesiones (213), trato degradante (15), vejaciones (22) o malos tratos de obra sin lesión (5)
Se sabe que casi un 54% de las víctimas de acoso escolar presenta síntomas de estrés postraumático, como pesadillas, ansiedad, insomnio, flash back o pánico; el 55% sufre depresión y el 53% tiene una imagen negativa de sí mismo, según el Estudio Cisneros sobre "Violencia y Acoso Escolar". Pero al contrario de lo que se cree, el niño acosado no es un alumno carente de habilidades sociales o con alguna característica física que le acompleje. El acoso escolar puede recaer sobre cualquier escolar.
El auge de las nuevas tecnologías; el acceso masivo a Internet desde dispositivos móviles como smartphones o tablets; las aplicaciones como whastapp, Line o snapchat, y la masificación en el uso de las redes sociales conlleva que cualquier pelea o enfrentamiento en un pasillo de colegio o en el patio del instituto sea rápidamente subido a la Red, se viralice su difusión, se magnifique y la victimización se perpetúe en el tiempo.
El ciberacoso es la herramienta grupal más poderosa para ejecutar el acoso escolar y se manifiesta con mensajes insultantes, humillantes y crueles; con amenazas; suplantando la identidad de otros compañeros para dañar su reputación o amistades; revelando secretos, informaciones o fotos comprometidas o privadas, o excluyendo intencionadamente a compañeros de grupos online.
Las víctimas pueden pedir ayuda
La Policía Nacional imparte charlas en más de 5.800 colegios de toda España sobre el acoso escolar, entre otros temas como riesgos de Internet, consumos de drogas y alcohol, o violencia de género. El objetivo es que los jóvenes perciban la importancia de mantener unas buenas relaciones afectivas, emocionales y de trato con sus compañeros y que sean conscientes de que algunas conductas son constitutivas de faltas o delitos. Estas charlas van dirigidas tanto a víctimas, como agresores u observadores, ya que la actitud del espectador puede reforzar al acosador con su silencio o frenar la humillación o vejación comunicando los hechos a un adulto, asociaciones de ayuda al menor o a la Policía Nacional
Se pretende concienciar a todos en la importancia de frenar estas conductas violencias en las aulas. Además de los continuos mensajes difundidos a través de las redes sociales y los vídeos elaborados con protagonistas del mundo de la comunicación, el espectáculo o el deporte, durante esta campaña se distribuirán carteles en todos los colegios de España bajo el lema "Todos contra el acoso escolar".
Los agentes especializados que acuden a los centros escolares intentarán concienciar a los alumnos en las siguientes pautas:
Si eres víctima de algún tipo de acoso por parte de un compañero, cuéntaselo a un adulto: pide ayuda.
No estás sólo: padres, profesores y, si fuera necesario, - en casos constitutivos de delito o falta -, la Policía están contigo para frenar esa situación.
Si como padre o profesor detectas que tu hijo o alumno muestra cambios de humor, está triste, huidizo, finge enfermedades para no ir al colegio o no tiene amigos, intenta hablar con él para saber qué ocurre y cómo poder intervenir.
Se debe concienciar a la víctima de que no es inferior a nadie y crear pautas correctas para responder a las amenazas, humillaciones o maltrato del acosador.
Si eres testigo de un caso de acoso: no seas cómplice. Tu silencio engrandece al maltratador y le ratifica en su conducta. Implícate y denuncia.
Si recibes archivos, vídeos o fotos en las que se humilla a un compañero, o son de carácter íntimo y privado, no participes en su difusión: denuncia.
Si crees que eres víctima de un delito o falta en tu centro escolar, o conoces a alguien que está siendo vejado o acosado por otros compañeros, puedes aportar tu información a la siguiente cuenta de correo atendida por especialistas de la Policía Nacional: seguridadescolar@policia.es
Pasemos a la acción
No quisiera ser agorera pero en la concienciación de la sociedad, debemos sumar a las campañas de difusión masiva, una clara voluntad de colegios para intervenir, y de las familias por denunciar si son padres de víctimas, o colaborar si son padres de acosadores. Es un problema de todos, y asentir cuando vemos el mensaje en la pantalla del ordenador o la televisión, para después mirar a otro lado si conocemos un caso cercano, servirá de bien poco.
Así que por nuestra parte me gustaría realizar un llamamiento para que más allá de retwittear, marcar ‘me gusta’, o comentar durante el café de la pausa del trabajo, fuéramos capaces de colaborar efectivamente, porque en los casos de acoso escolar las víctimas son muy vulnerables, y esta vulnerabilidad (unida a otros factores como la indefensión aprendida) dificulta muchas veces que lo cuenten, incluso si les ha llegado el mensaje repetidamente.
Aunque la verdad es que considero que las charlas realizadas por la Policia Nacional pueden tener efectividad si los alumnos observan que el centro está dispuesto a actuar en consecuencia, como ocurrió en este Instituto.
¿Qué podéis hacer cada uno de vosotros frente al Acoso Escolar?
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