Una forma divertida de compartir la cocina con los más pequeños puede ser elaborando unos ricos caramelos de leche. Los caramelos son uno de los productos que se hacen irresistibles a los niños y un modo de satisfacerles es proporcionándoles un genuino caramelo casero elaborado con ingredientes sencillos y sin añadidos, como los conservantes o los colorantes.
Elaborar caramelos de leche es muy sencillo, tan sólo necesitas 350 gramos de leche condensada, 50 gramos de mantequilla y un poco de sal. Debes introducir la leche en un cazo y añadir la mantequilla y una pizquita de sal, cocer a fuego lento y que tu hijo te ayude removiendo constantemente.
Cuando veas que la preparación ha adquirido un tono dorado clarito y la cocción ha adquirido una consistencia cremosa, retira el cazo del fuego y prepara sobre una superficie de trabajo una lámina de papel de horno previamente humedecido. Ahora sólo tenéis que extender, con la ayuda de una espátula, la mezcla sobre la lámina de papel con ½ centímetro de grosor y dejar que se enfríe. Posteriormente introduce la plancha de caramelo en la nevera un par de horas para que se solidifique bien.
Pasado este tiempo, basta con retirar la plancha de caramelo y cortarla en daditos que envolveréis con papel celofán. Será una manera deliciosa de compartir la cocina y endulzar el paladar de los pequeños, eso sí, con control.
En Bebés y más | Piruletas de caramelo