Elena del Rivero solo tiene nueve años, pero ha tomado una decisión que no sorprende en sí misma, sino teniendo en cuenta la tendencia consumista que impera hoy en día.
En el año en el que ha tomado la comunión, indicó a sus familiares y amigos su deseo de que no quería regalos materiales, pero todos podían destinar el dinero que iban a invertir a una donación para investigar sobre el cáncer en mujeres jóvenes. La pequeña ha visto como su madre superaba un cáncer, así que se entiende la forma de ser tan desprendida de lo material, aún así veo una buena labor educativa en valores por parte de su familia, que los padres atribuyen en parte al colegio público al que asiste.
La cuestión es que finalmente ha conseguido entregar 2240 euros al Instituto de Investigación Sanitaria Incliva de Valencia, y la iniciativa la tuvo ella misma. El regalo no sólo es ese dinero de gran valor porque va acompañado por un acto de generosidad, sino el modelo de comportamiento que Elena ha mostrado a sus amigos, compañeros, profesores, y en general todas las personas que la rodean.
Así mientras en algunos lugares, las familias de los niños que comulgan organizan lo que vienen a ser cuasi exposiciones públicas con los presentes obtenidos, Elena ha dado un ejemplo de compromiso en estos momentos que la investigación médica ve como los fondos que se le destinan disminuyen.
¿Sentará precedente la actuación de Elena? ¿sería conveniente que los niños aprendieran a desprenderse de parte de sus bienes materiales en favor de otros?
Vía | Levante Imagen | slgckgc En Peques y Más | Primera Comunión, ¿por qué la hacen?, Cómo un niño llamado Wyatt, ganó un concurso para ayudar a una amiga enferma