Innocence en dànger es una organización no gubernamental con sede en Suiza, que reúne movimientos locales en Francia, Alemania, Marruecos, Líbano, Colombia y Estados Unidos. Está formada por activistas por los derechos de la Infancia que son profesionales del Derecho, la tecnología, la política, la comunicación, y pretenden crear (o incrementar) la conciencia internacional sobre los delitos relacionados con la pornografía infantil, y en general el abuso sexual a menores.
Están desarrollando una campaña para educar a padres y niños sobre los peligros de Internet, teniendo en cuenta las elevadas cifras de niños que navegan sin supervisión en Internet (en muchos casos ni siquiera están los padres en casa, en otros tantos estos están en otras habitaciones mientras el menor se encierra en su habitación con su ordenador, tableta o smartphone). En Internet no todo el mundo es quien dice ser, pero ¿cómo enseñar a los hijos a evitar los riesgos? Christine Kjamila Allaf (secretaria de Innocence en Dàncer) informe de que de cada cinco niños que se mueve por Internet, uno ha recibido propuestas de carácter sexual en Internet (datos a nivel mundial).
Hay adultos que se hacen pasar por niños para acercarse a los menores; los delitos cibernéticos de esta índole no siempre son cometidos por adultos, pero la cuestión es que debemos ir despertando de esta especie de letargo en el que estamos (perdonad la generalización), porque sin la guía de los adultos responsables, los niños pasan fácilmente de ser nativos digitales a ser ‘huérfanos digitales’.
Una encuesta desarrollada por Symantec Harris en 2008, arrojaba datos preocupantes, entre ellos que el 20 por ciento de los niños ofrecen información (cuando están en Internet) que sus padres no aprobarían
Las imágenes de la campaña se basan en elementos gráficos que representan a adultos convertidos en los tres emoticonos más utilizados en mensajería, foros de discusión y chats en Redes Sociales. Los emoticonos sirven para que conozcamos el estado de ánimo de la persona con la que nos comunicamos, o para expresar ideas que con palabras y en este contexto resultaría difícil transmitir. Son simpáticos pero no siempre coinciden con la intención real del emisor del mensaje.
Reconozco que son chocantes y llamativas, hay quien las critica por falta de gusto estético, pero aquí lo que cuenta es el impacto recibido, porque se intenta proteger a la infancia de unas consecuencias inesperadas que pueden ir de molestas a trágicas (según el tipo de riesgo y la reacción inicial del menor). Nos gusten o no los elementos representativos de la campaña, no queda más remedio que aceptar que es mucho peor que un niño sea extorsionado por un groomer.
He leído en el dossier de prensa de Innocence en Dànger, que según la Interpol, el 55 por ciento de la pornografía infantil, se genera en Europa
En esta entrada sobre depredadores sexuales, comentábamos que no existe un perfil determinado por el que identificar a estos delincuentes. Pero es que además de acercarse a sus víctimas (tras haber rastreado la red) para conseguir confianza por parte de ellas, los niños se exponen cuando ofrecen información innecesaria en las Redes Sociales, cuando suben imágenes de forma indiscriminada, cuando abren correos de remitentes no identificados, cuando aceptan sin pensar solicitudes de amistad, cuando acceden a enlaces (banners) mientras juegan online, etc.
Yo creo que ya va siendo hora de formarnos para educar (como decían Pere y Oliver en esta entrevista), haciendo de la comunicación en familia y el sentido común nuestra principal baza en la prevención de riesgos en Internet.
Más información | Innocence en dànger, Campaña 'Emoticones' En Peques y Más | Terre des Hommes ha localizado 1000 depredadores sexuales en Internet mediante una niña "virtual"