La primera vez que escuché algo sobre La Flauta mágica fue en los años 80, en televisión española, y hablaba de la ópera de Mozart poniendo mucho foco en la figura de Papageno y en su habilidad para cazar pájaros. Recuerdo que eran unos dibujos muy simples aunque la música, los instrumentos utilizados, las voces, el ambiente, todo era atractivo y lleno de magia.
Creo que La Flauta Mágica es el primer CD de ópera que me compré, y todavía lo guardo con mucho cariño porque esta obra de Mozart, se puede decir que es un cuento sobre la belleza, la sabiduría y el amor. Tiene muchos momentos que se pueden adaptar para acercarlos a la infancia y por eso conviene estar siempre atento porque hay muchas producciones por el mundo en las que se representan fragmentos de la obra adaptados para los niños. En el colegio, gracias al profesor de música que ya hemos comentado por aquí, mi hija ha aprendido a reconocer fragmentos de óperas de Mozart y también, al menos, le suena la aventura de Papageno y Papagena en La flauta mágica.
En Amazon tienen un cómic basado en La Flauta mágica llamado The Magic Flute que puede servir como introducción de los peques a esta gran obra. Y en YouTube se pueden ver muchas interpretaciones de muchos fragmentos aunque uno de los más atractivos, y accesibles para los niños, es el encuentro de Papageno y Papagena que se puede ver a continuación.
Hay una cuenta en twitter dedicada a Mozart España en la que se puede leer la opinión de Alfred Einstein, un crítico musical alemán especializado en la divulgación de Mozart para todos los públicos.
«Es un trabajo que encanta al niño, conmueve al hombre maduro y entusiasma al sabio», Alfred Einstein, musicólogo, sobre La Flauta Mágica.
En mi opinión La Flauta Mágica es una obra en la que se mezclan las historias divinas, representadas por el amor de Tamino y la hermosa Pamina y los obstáculos que les marcan la Reina de la Noche y Sarastro para estimular la sabiduría de Tamino. Sólo cuando vencen todos los obstáculos y conspiraciones los dos amantes podrán disfrutar de su amor. Y además están las historias terrenales, mucho más sencillas y frescas, representadas por Papageno, un cobardón cazador de pájaros, y Papagena, una chica extremadamente lista y apasionada.
Cuando Mozart estrenó La flauta mágica tenía treinta y cinco años y sólo le quedaban cinco meses de vida. La flauta mágica está escrita en alemán y aunque las voces críticas hablan de que la ópera debería cantarse en italiano creo que su historia y su música relega el idioma a un segundo plano. La obra se representó por primera vez en 1791 y aparece, brevemente, en esa película que fascinó a mi generación llamada Amadeus, de Milos Forman y que no ha pasado desapercibida a nuestros compañeros de Blog de cine.
Actualización (junio 2013): hay una versión de La Flauta Mágica dirigida por Ingmar Bergman del año 1975 llamada Trollflöjten y que se puede ver en YouTube enterita. Estoy casi seguro de que aquellas imágenes también se incluían en el documental que comentaba al principio del artículo y que me fascinaron cuando las vi con pocos años en la televisión española.
Imagen | Maschapoerzgen
The Magic Flute: v. 1: The P. Craig Russell Library of Opera Adaptations