He leído hoy en El Diario que un colegio público de Madrid, se establecen objetivos evaluables muy explícitos de acuerdo con la asignatura Religión. Y aunque los niños que no la cursan no ven sus progresos reflejados en tal documento, parece impropio de un sistema educativo público basar el avance de los alumnos en afirmaciones que parecen sacadas de una máquina del tiempo.
De hecho los objetivos de Religión son más amplios (numéricamente hablando) que los de inglés, ¿las creencias se han convertido en conocimiento?, aún no (no os preocupéis, o mejor dicho, hacedlo), aunque en breve podremos dejar de estar tan seguros, en el momento en que la LOMCE se implante.
Ya me cuesta a mí comprender que la Fe se pueda evaluar, como para que se enuncien como metas a alcanzar: que el niño ‘habla con Jesús haciendo uso de la oración “Jesusito de mi vida”’, o que ‘entiende que animales, plantas y personas son un regalo de Dios’ (esto no es precisamente ciencia en estado puro), e incluso que ‘muestra interés por conocer la historia de Jesús’
Porque otra cosa sería que se formara a los alumnos (por ejemplo) acerca de la Historia de las Religiones, o que se les permitiera explorar su propia Fe, o que entendieran el lugar que esta ocupa en sus vidas. Sin embargo, más bien parece una especie de dogma lo que se les traslada.
Obviamente, la decisión de estar cerca de unas u otras Religiones es en primer lugar muy respetable, y en segundo lugar, se debe tomar desde la propia familia, que creo el grupo social (junto con las comunidades de base) más adecuado para tratar estos temas con los niños. Pero incluso para hijos de creyentes, me parecen algo fuera de lugar los objetivos del boletín de calificaciones.
Y más teniendo en cuenta que se trata en este caso de alumnos de Educación Infantil, etapa que no está sometida a la oferta de esta materia, aunque todos sabemos que incluso en estas edades, lejos de estar integrados los conocimientos se distinguen claramente de entre las actividades realizadas el Inglés, la Psicomotricidad y Religión o su Alternativa.
Parece que en otras Comunidades Autónomas también se da esta práctica en alumnos de Infantil, aunque en la C. Valenciana yo no había visto cosa semejante (punto a favor, en medio de la caótica situación que estamos sufriendo).
Me quedan algunas dudas, de las que voy a expresar sólo dos: parece que el documento de evaluación es oficial y generalizado a todas las escuelas (supongo que públicas y concertadas), pero no entiendo por qué no es importante saber qué valores adquieren los niños cuyos padres no han escogido Religión. Y la otra, ¿no os parece confuso que según el Programa - uno solo de los puntos - se mencione que 'los niños deben descubrir y conocer el propio cuerpo, regalo de Dios'…? Lo dejo aquí.
Imágenes | madgerly, El Diario Vía | El Diario En Peques y Más | El tratamiento de la Religión como asignatura tras la aprobación de la LOMCE