Estos días se está celebrando en España un Congreso internacional sobre el parto presidido por Michel Odent, del que os hemos hablado en varias ocasiones. Con su presencia en los medios Odent nos ha recordado que “Cuando se interfiere en el nacimiento de otro mamífero la madre no cuida a su bebé”.
Leer las teorías de Odent te deja una sensación de clarividencia bastante patente, al menos en algunas de sus reflexiones y propuestas, y sobre todo cuando hace gala de mesura y no apela al alarmismo o al sentido apocalíptico.
El pensamiento positivo de “claro, es que es evidente, no puede ser de otro modo” es el que nos deja esta afirmación que traemos hoy.
Odent quiere expresar que la interposición entre una madre y su cría, también, como mamíferos, entre una mujer y su bebé, puede traer consecuencias negativas, y nos deja el ejemplo de las ovejas, basado en experimentos con estos animales:
Si por ejemplo las ovejas tienen epidural, la madre no va a cuidar al bebé y no hay lactancia tampoco, pero en el humano es más complejo porque nosotros hablamos y creamos cultura, así que nuestro comportamiento en algunas situaciones es menos directamente el efecto del equilibrio hormonal y es más el entorno cultural lo que influye.
No se trata de una analogía nueva, pues ya en “El bebé es un mamífero” se ahonda en el significado que tiene que los animales, desde yeguas a ratones, se aislen para parir, y que también vimos aquí cuando nos preguntábamos si pariríamos mejor si estuviéramos solas.
Pero me interesa más la segunda parte de la cita. En nuestro mundo evolucionado y culturalizado como humanos, una epidural o una cesárea no va a provocar que la madre no quiera o no cuide a su bebé (afortunadamente). Odent se plantea si esas prácticas van a producir efectos negativos a largo plazo en el futuro de los nacimientos, en las futuras generaciones nacidas sin ayuda de la oxitocina.
Michel Odent despierta el interés mediático del que sabe aprovecharse, dejándonos en sus declaraciones a los medios frases tan llamativas como la que comentamos, y que se popularizan y dan que pensar (o eso espero) cada vez a más gente.
Recordarnos, sin alarmismos, que el parto es un proceso natural que se da en todo el reino animal naturalmente siempre viene bien.
En el equilibrio entre esa condición instintiva y natural, primaria, nuestros conocimientos y avances médicos que pueden aportar muchas ventajas, y los deseos de una madre informada, creo que reside la clave. Tal vez aún sea pedir demasiado.
Vía | Europa Press
Foto | Flickr (gregoryjameswalsh)
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