Los datos son sorprendentes, y es que quizá no se le da la importancia que merece a los problemas vocales. El 40% de los niños en edad escolar, el 22% de los profesores y el 25% de los mayores de 65 años, sufren algún problema en la voz.
Los motivos principales de los trastornos vocales son el mal uso, el abuso y el esfuerzo de la voz, estos problemas son denominados disfonías funcionales, en cambio, las disfonías orgánicas son las que se producen por los nódulos o pólipos, donde ya se encuentra una lesión en los órganos fonatorios.
El próximo lunes 16 de abril se celebra el Día Mundial de la Voz, una iniciativa de la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología (IFOS) y la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL). Se realizarán eventos en diferentes puntos del país centrando su atención en la prevención de los problemas vocales desde la infancia. Muchos niños hablan en voz muy alta y gritan demasiado, ellos no se dan cuenta de que su voz se ve afectada por el sobreesfuerzo vocal, por eso nosotros tenemos que darle ejemplo, la Sociedad Española de Otorrinolaringología así lo recomienda también, si nosotros gritamos, los niños nos imitan. A la hora de mantener una conversación hay que respetar el turno de palabra y se evitará una respuesta a gritos. Otro tema a tener en cuenta si el niño habla muy alto, es comprobar que no esté padeciendo algún problema auditivo.
Los juegos en los que en ocasiones los pequeños imitan sonidos o voces roncas, pueden ser perjudiciales, pues dañan la laringe. Mientras hacen ejercicio debemos enseñarle a no gritar, ya que el daño vocal puede ser mayor. Que no agoten el aire cuando hablan, que articulen bien las palabras y que tomen suficientes líquidos a lo largo del día, también son hábitos que les debemos marcar, y un tema muy importante, no fumar delante de los niños ni permitir que estén expuestos a un ambiente nocivo.
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