El verano es una época en la que cambiamos nuestra alimentación, nos apetecen platos más livianos y refrescantes, la cantidad de frutas y hortalizas que se encuentran en el mercado son una tentación, además, estando embarazada, con más ganas se busca una alimentación sana y cargada de vegetales con intención de aliviar los calores y aportar nutrientes a nuestro bebé, pero no se debe descuidar la higiene y la manipulación de los alimentos.
Durante el embarazo se tienen más riesgos de contraer toxiinfecciones que pueden afectar a la salud del futuro bebé, ya hemos hablado de la toxoplasmosis y la listeriosis, pero el calor del verano es un aliado del crecimiento de las bacterias patógenas ampliando así las posibles intoxicaciones e infecciones alimentarias. El consumo de frutas o vegetales que no se hayan lavado y desinfectado adecuadamente, son focos de infecciones e intoxicaciones por su contenido en microorganismos patógenos. Esto no debe privarnos de consumir ensaladas u otros vegetales frescos durante el embarazo, pues son realmente necesarios, sólo que se deberán extremar las precauciones en su manipulación e higiene.
En el mercado encontramos “lejía de uso alimentario” para lavar los vegetales desinfectándolos, después hay que aclararlos abundantemente bajo el chorro de agua. Se recomienda incluso dejarlos en remojo con el desinfectante durante unos 10 minutos para mayor garantía de desinfección de los alimentos. También hemos conocido la CuisineClean, una lavadora de vegetales que pinta bien.
Pero hay que saber también que es igual de importante cuidar la higiene de los utensilios de cocina que utilizamos, cuchillos, tablas de cortar, vajilla y todo lo que entre en contacto con los alimentos crudos.
Disfruta de platos refrescantes y nutritivos sin correr riesgos, es fácil y
Vía | Consumer