Todos (o casi todos) recurrimos al paracetamol para aliviar dolores o bajar la fiebre. Los médicos nos recuerdan los peligros de automedicarnos, pero aún así seguimos tomando este analgésico y antipirético, ya que se considera seguro. Un nuevo estudio español ha venido a reforzar la idea de que, al menos durante la gestación, no hay que tomar ningún fármaco que no haya sido recetado por el especialista, ya que hay que asegurarse de que no afecta al bebé.
El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha hallado una relación entre los síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos del espectro autista (TEA) detectados entre más de 70.000 niños y niñas de todo Europa y el paracetamol, que sus madres tomaron durante el embarazo. De ahí que los investigadores recomienden no suprimir su ingesta en mujeres embarazadas ni en la infancia, pero sí usarlo solo cuando sea necesario.
Problemas de comportamiento en la infancia
Se calcula que entre el 46% y el 56% de las mujeres embarazadas recurre en algún momento del embarazo al paracetamol, un analgésico y antipirético considerado el más seguro durante la gestación y la infancia.
Sin embargo, algunos estudios realizados en los últimos años habían empezado a relacionar la exposición prenatal al paracetamol con un peor rendimiento cognitivo, más problemas de comportamiento, TEA y síntomas de TDAH.
Con el fin de comprobar esta asociación, este estudio, publicado en el European Journal of Epidemiology, analizó a 73.881 niñas y niños de toda Europa, de los que se sabía que sus madres habían estado expuestos al paracetamol durante el embarazo: entre el 14% y el 56%, dependiendo de la cohorte. Los resultados fueron concluyentes.
No hay que abusar del paracetamol
Sílvia Alemany, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, explica que la exposición prenatal a paracetamol afecta de forma similar a niños y niñas, "ya que prácticamente no observamos diferencias”.
Añade que la muestra es amplia y "analiza de forma conjunta cohortes de diferentes países europeos (Reino Unido, Dinamarca, Países Bajos, Italia, Grecia y España)". Además, explica que en todas las cohortes estudiadas el criterio ha sido el mismo, por lo que "hemos reducido la heterogeneidad de criterios de la que adolecían estudios previos”.
También Jordi Sunyer, investigador de ISGlobal y autor del estudio, destaca:
“Nuestros resultados abordan parte de las debilidades de los metaanálisis previos. Teniendo en cuenta todas las evidencias sobre el uso del paracetamol y el desarrollo neurológico, estamos de acuerdo con las recomendaciones que indican que, si bien el paracetamol no debe suprimirse en mujeres embarazadas ni en la infancia, sí debe usarse solo cuando sea necesario”.
El estudio también analizó la exposición infantil a este analgésico tras el nacimiento. En este caso no se encontró asociación entre el paracetamol y los síntomas de TEA. Pese a ello, el equipo científico recomienda seguir investigando, dada la heterogeneidad de la exposición en las diversas cohortes estudiadas, que osciló entre el 6% y el 92,8%.
Vía | ISGlobal
Fotos | iStock
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