Es sabido que los niños tienen preferencia por los alimentos dulces, ¿pero cuál es el motivo? Un estudio reciente ha dado una respuesta a por qué los niños necesitan comer alimentos azucarados.
Hay una relación entre el gusto por lo dulce y el crecimiento. La explicación es que los niños gastan muchas energías durante la etapa de crecimiento y por eso el organismo necesita incrementar el consumo de alimentos con azúcar pues les propocionan energía.
Un estudio de la Universidad de Washington y el Centro Monell en Pensilvania ha confirmado esta teoría e incluso ha llegado a afirmar que los niños que crecen rápido sienten mayor preferencia por los dulces que los niños de crecimiento lento.
Los investigadores proporcionaron a los niños bebidas azucaradas con niveles crecientes de dulzor y luego los dividieron en dos grupos según su preferencia por lo dulce, alta o baja. Encontraron que aquellos niños con niveles más altos de un biomarcador de crecimiento óseo preferían las bebidas con alto contenido de azúcar.
El azúcar no es malo, pero siempre en su justa medida. No olvidemos que la leche materna provee de azúcar al bebé para satisfacer sus necesidades de crecimiento. Lo malo es abusar de los alimentos azucarados, de las golosinas, las chocolatinas y los helados que aportan un escaso valor nutricional.
Está claro que los niños tienen una inclinación natural por los dulces, por eso una excelente alternativa es ofrecerles todo tipo de frutas, que contienen azúcar pero a la vez son nutritivas y bajas en calorías.
Vía | BBC Más información | Science Direct