La bronquiolitis es una infección de las vías respiratorias causada por el virus respiratorio sincitial (VRS), un virus común y muy contagioso que provoca entre el 60 al 80 por ciento de las infecciones respiratorias graves en bebés, también neumonía. Esta enfermedad es la causa más frecuente de hospitalización en niños menores de dos años y el contagio más frecuente en invierno.
Debido a su sistema inmunológico aún inmaduro y a que aún no existe una vacuna para prevenirlo, los bebés menores de un año son especialmente susceptibles al contagio, por lo que es muy importante lavarse (y hacer que se laven) siempre muy bien las manos antes de tocar a un recién nacido.
La principal vía de contagio son las manos
Recordemos que la bronquiolitis es la inflamación de los bronquiolos, pequeñas ramificaciones de los bronquios provocada por la infección de un virus, siendo el virus sincitial respiratorio (VSR) el que afecta en la mayoría de los casos.
Empieza como un catarro, y a veces la infección se complica y afecta los bronquiolos, las vías de paso de aire más pequeñas del pulmón. Estas vías se inflaman e impiden el paso de aire, causando insuficiencia respiratoria.
En el caso de contagio en bebés recién nacidos, y más aún bebés prematuros, con bajo peso al nacer o problemas respiratorios previos, el riesgo de complicaciones es muy alto.
Es muy poco habitual que la transmisión del virus sincitial respiratorio (VSR) se realice por el aire, siendo las manos el principal medio de contagio, con el agravante de que el virus puede permanecer hasta siete horas en las superficies de objetos (como picaportes de puertas, mesas, juguetes, encimeras, etc.) y hasta 90 minutos en las manos sin lavar.
Es importantísimo que os lavéis siempre las manos antes de coger a un bebé, y que no dejéis tampoco que otros lo hagan, muy especialmente cuando se trata de un bebé prematuro, recién nacido o enfermo.
Cómo prevenir la bronquiolitis
Además del lavado de manos, hay otras medidas que podemos tomar para prevenir que los niños se contagien de este virulento virus:
- Proteger a los bebés de los ambientes con humo y evitar entornos cerrados y hacinados.
- Utilizar pañuelos de un solo uso y desecharlos.
- No taparse la boca con las manos cuando se estornuda; mejor con el codo
- Mantener limpios utensilios, juguetes o toallas que puedan estar contaminadas con las secreciones que se expulsan al estornudar.
- Si tienes un hijo en edad escolar con un resfriado, mantenerlo alejado de sus hermanos menores, sobre todo si son bebés, hasta que le desaparezcan los síntomas.
- Si hay más niños en casa, hacer que se laven las manos con frecuencia.
- Proteger especialmente a niños prematuros y bebés con cardiopatías congénitas, con Síndrome de Down y aquellos con enfermedades respiratorias.
- Los niños con bronquiolitis no deben acudir a la guardería.
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