Las técnicas que se utilizan en la actualidad para detectar problemas en el funcionamiento del corazón del bebé podrían ser insuficientes. Se realiza una ecografía morfológica durante el embarazo y un examen físico al bebé después de nacer, pero según sugiere un estudio realizado en el Reino Unido, la pulsioximetría, u oximetría del pulso, es una prueba sencilla y no invasiva que debería hacerse a todos los bebés para detectar cardiopatías en recién nacidos.
En ocasiones, algunas anomalías cardíacas pasan desapercibidas y los bebés abandonan el hospital con problemas sin diagnosticar, por lo que recomiendan que la pulsioximetría debería ser adoptado como método de valoración rutinario de todos los recién nacidos antes del alta hospitalaria.
La prueba consiste en la medición del oxígeno transportado por la hemoglobina en el interior de los vasos sanguíneos. Se coloca un sensor, en los bebés generalmente se coloca en el dedo gordo del pie, el cual basándose en la relación de cambio de la absorbancia de la luz roja e infrarroja causada por la diferencia de colores entre la sangre oxigenada y no oxigenada puede realizar una medición de la oxigenación de la hemoglobina en la sangre.
Para evaluar la viabilidad de la prueba, los investigadores realizaron una pulsioximetría antes del alta hospitaliaria a más de 20.000 recién nacidos aparentemente sanos y luego les hicieron un seguimiento hasta que cumplieron 12 meses.
Los resultados han sido concluyentes. Consiguieron detectar el 75% de los casos críticos y el 49% de las cardiopatías congénitas mayores. La tasa de detección de la oximetría de pulso, excluyendo 35 casos de sospecha de defectos congénitos del corazón de la ecografía prenatal, fue del 58% de los casos críticos y el 28% de todos los casos importantes.
Combinando la pulsioximetría con la ecografía prenatal de rutina y un examen físico del recién nacido, la detección de los defectos congénitos críticos alcanzó el 92%, y ningún niño falleció a causa de una enfermedad cardiaca no diagnosticada.
Aunque como bien sabemos, no es fácil de instaurar, hay datos de peso para afirmar que es "una prueba segura, no invasiva, factible y razonablemente precisa" para detectar cardiopatías en recién nacidos que de otra forma no se identificarían.
Vía | ABC Foto | LaBellaVida en Flickr Más información | The Lancet En Bebés y más | Manual para Padres de Niños con Cardiopatía Congénita, En qué casos se realiza una ecocardiografía fetal