La importancia de resolver las dudas de los niños cuando mamá está de nuevo embarazada

La importancia de resolver las dudas de los niños cuando mamá está de nuevo embarazada
4 comentarios

Tienes un hijo o hija y tras ver en el test de embarazo que es positivo decides, junto a tu pareja, que es el momento de darle la noticia, porque pronto tendrá un nuevo compañero de juegos, de diálogos, de momentos... un nuevo compañero en su vida.

Os acercáis a él, ponéis cara de sorpresa y le explicáis con eso de "¿sabes qué?" y eso de "tenemos una noticia que darte" que "pronto, dentro de unos meses, tendrás un hermanito". Pero oye, ¿saben ellos qué es un hermanito? Si no tienen ninguno... ¿qué pasa por sus cabecitas? A saber... por eso es importante resolver las dudas, o anticiparnos a ellas, cuando mamá está de nuevo embarazada.

Para ilustrar mis palabras he querido hacer uso de una viñeta de Mayor y Menor, del dibujante Chanti, que me encanta, en que podemos ver las dudas que tiene el mayor cuando se entera de que va a tener un hermanito. A continuación podéis ver la historia completa.

Las dudas del hermano mayor 2

Creemos que los niños saben más de lo que saben. Sí, es cierto que captan mucho de su alrededor, que saben más de lo que les enseñamos (esa es la gracia, sino mal andaríamos) y que a veces nos sorprenden con cosas increíbles. Pero eso no quiere decir que sean capaces de entenderlo todo, ni mucho menos. Yo siempre que me viene a la mente lo listos que son mis hijos me convenzo de no hacerlos mayores antes de tiempo pensando en los años que tienen: "hace 5 años ni siquiera existía", me digo, o simplemente me fijo en qué pasa si les pongo el pantalón medio girado o si lo subo hasta los sobacos, en "modo Julián Muñoz", de manera que a nosotros nos molestaría mucho... pues no pasa nada. Se los dejan así. ¿Conclusión? Son muy listos, pero siguen siendo niños.

Así que cuando explicamos las cosas no podemos pensar que lo entienden del mismo modo que lo haríamos nosotros cuando recibimos un mensaje, y menos si el mensaje es tan importante y trascendente. Tener un nuevo hermano no sucede todos los días, lo tienes un día y lo tienes ya para el resto de tu vida. Y eso hace cambiar todo el funcionamiento familiar en muchos sentidos, así que después de "vas a tener un hermanito" podríamos hacer una simple pregunta, para seguir con la conversación: "¿sabes qué es un hermanito?".

Y a partir de ahí explicar qué son los bebés, cómo son, enseñarle sus fotos de pequeño, decirle que al principio no hablan y que no juegan, que es muy importante porque los niños suelen llevarse una gran decepción cuando por fin nace el hermano, el nuevo compañero de juegos, y se dan cuenta de que no solo es mucho más pequeño y apenas tiene pelo, sino que además ni habla, ni camina, ni coge juguetes ni nada de nada.

Quizás así podamos evitar que se hagan una idea equivocada y que lleguen a imaginar tantas cosas como el hermano mayor de la viñeta de Chanti, que pobrecito cuanto más piensa, peor.

Imágenes | Chanti En Bebés y más | Cuando un niño nace el hermano mayor crece de golpe, Carta a mi futuro hermano: "El día que nazca", ¿Preguntarle a tu hijo si quiere tener un hermanito?

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Comentarios cerrados
    • Muy interesante.
      Mi hija pequeña (4 años) lo está pasando bastante mal porque no sabe cómo relacionarse con su hermanito que sólo tiene dos meses. Cada día se esfuerza y hace con él lo que le gusta hacer a ella: intenta disfrazarlo, le llena la cuna de juguetes, lo pone delante de la tele... Y los demás le decimos todo el día: eso no que se puede hacer daño, déjalo que está durmiendo...
      No entiende que él es pequeño y ella mayor.
      Otra táctica que tiene es imitar lo que hace los demás con el bebé (ya que a los mayores no les riñen voy a hacer lo que hacen ellos, la deducción es buena pero...): le aprieta los mofletes y le grita "rebonicooo!" (en plan agüela), lo quiere coger en brazos, le da setentamil besos-mocosos... Y otra vez le reñimos: tu no puedes, déjalo tranquilo, no le des más besos...
      No entiende que ella aún es pequeña.
      Eso es lo que pasa que los padres muchas veces nos cuesta ponernos en su lugar, vemos (y juzgamos) los hechos y no la intención. Al fin y al cabo: son niños.

    • Nosotros intentamos desde el principio dejarle claro a la niña que algún día jugarían y harían un montón de cosas juntos, pero que al principio lo único que haría su hermanito es dormir, llorar y comer, nada más. Además es fácil si estás en un pueblo donde hay más niños, ya que puede ver cómo son los bebés recién nacidos. Eso sí, que mimos le podría dar los que quisiera ;)

      Una vez que ha nacido, para compensar lo que no pude hacer creo que lo mejor es decirle y animarle con lo que sí puede hacer. La carita de felicidad de mi niña, con dos añitos, sentada en el sofá y con el bebé en el regazo (después de explicarle bien cómo tiene que poner los brazos para que esté cómodo), no se me olvidará en la vida.

    • La verdad que es muy interesante este asunto. En el parque se ven niños que apenas están empezando a andar y sus madres con un barrigón a punto de dar a luz... y siempre pienso ¿qué se les pasará por la cabeza? ¿cómo lo llevarán cuando les vean en brazos de su mamá/papá (cuando ellos también quieran estar en brazos)? Como en otras cuestiones deberíamos ponernos en su lugar, pero aun así cuando un bebé demanda tus atenciones sólo tienes dos opciones: hacerle caso o dejarle llorar. Y por eso creo que si las cosas fueran de otra manera, y las mujeres pudiéramos ser madres antes (a una edad más acorde con lo que debería ser biológicamente) en mi opinión deberíamos esperar un poco para tener al segundo hijo de manera que el primero ya no sea tan bebé y necesite un poco menos de sus padres de manera que pueda aceptar y entender mejor lo que supone un hermanito. Aunque con eso no estoy negando las ventajas de tenerlos sin esperar demasiado...

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    • Avatar de iskandervv Respondiendo a iskandervv

      Sí y no. No creas que el tema de los celos se soluciona poniendo unos cuantos años por medio, más bien al contrario (el niño lleva años siendo hijo único, y le cuesta más acostumbrarse a compartir mimos). Conozco casos en los que hay una diferencia de 7 u 8 años, y el mayor durante muchos años directamente ODIA al pequeño y no quiere saber nada de él.

      Tenerlos muy seguidos es más engorroso para los padres, ya que tienen que cuidar de un bebé cuando todavía tienen que estar muy pendientes y cuidar a un niño demasiado pequeño para valerse por sí mismo y para comprender algunas cosas. Pero creo que todo queda compensado por el hecho de que en cuanto el pequeño crezca un poco tendrán edades parecidas y podrán hacer muchas más cosas juntos.

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