Muchos malos hábitos que ha adoptado la sociedad actual son los culpables de que la obesidad infantil continúe creciendo a pasos agigantados. Pero como si ello fuera poco, la crisis económica también se ha convertido en una enemiga de la obesidad infantil, según los expertos.
La falta de ejercicio, la vida sedentaria, la videoconsola, el televisor, no compartir la mesa familiar son algunos de los ingredientes que predisponen a la obesidad infantil, a los que se suma la falta de recursos.
Achacan al recorte del gasto familiar que las familias consuman más alimentos precocinados o de comida rápida, una dieta que facilita que los niños engorden.
Sin embargo, creo que el problema no radica en el gasto en sí, sino en la mala elección de alimentos. Es decir, que la culpa no es realmente de la crisis sino de no saber comprar y cocinar de forma saludable, o no poder por falta de tiempo.
No es más caro un paquete de lentejas que un menú de comida rápida, pero se necesita tiempo para prepararlas.
Por más que se busquen culpables de la obesidad infantil creo que la verdadera culpa está en la falta de tiempo, del que deberíamos dedicarle a nuestros hijos, a su cuidado y a su alimentación.
Lamentablemente, las prisas y los bolsillos flacos acaban pasándonos factura en la salud de nuestros niños.
Vía | ideal.es En Bebés y más | Consejos para evitar la obesidad infantil, Claves para una correcta alimentación infantil