La obesidad infantil y juvenil es uno de los problemas que más afecta a esta población en el mundo desarrollado. Se ha de prevenir e intervenir desde distintos ámbitos, siendo la familia probablemente la primera implicada. Pero también desde la escuela se puede prevenir la obesidad promoviendo los buenos hábitos.
Éstas son algunas de las intervenciones que se pueden llevar a cabo en el ámbito escolar para prevenir la obesidad, según los expertos que elaboran la "Guía de Práctica Clínica sobre la Prevención y el Tratamiento de la Obesidad Infantojuvenil".
Son puntos deseables en todo centro educativo, para la realización de los cuales son necesarias tanto la concienciación de la comunidad educativa como la elaboración de programas y la adjudicación de recursos destinados a ello.
La escuela debe promover la educación física y la actividad deportiva, dentro y fuera de ésta.
Las escuelas deberían incluir programas educativos orientados a la mejora de la dieta, la actividad física y la disminución del sedentarismo, que incluyan a la familia y al personal académico.
Las intervenciones escolares deben ser mantenidas en el tiempo, a lo largo de los cursos escolares y continuadas fuera del ámbito escolar.
La ingesta alimentaria en la escuela debe ser saludable, incluyendo variedad de frutas y verduras y comidas pobres en grasas y azúcares. Sin embargo, muchos comedores escolares no proporcionan menús equilibrados.
Se recomienda la implementación de intervenciones multidisciplinares en los colegios e institutos para fomentar el consumo de frutas y verduras en la población infantil y adolescente. Hay una propuesta a nivel europeo para llevar frutas y verduras gratis a los colegios.
En la escuela es necesario crear un entorno dietético saludable, disminuyendo la accesibilidad a alimentos de elevado contenido calórico (máquinas expendedoras) y facilitando el consumo de alimentos saludables.
Se recomienda la promoción de la práctica de actividad física en la población infantil y adolescente mediante intervenciones dirigidas a más de un ámbito (escuela, familia, comunidad), e incluyendo intervenciones ambientales.
Tanto las familias como los profesionales que trabajan en la escuela deben estar incluidos en los programas escolares de educación sanitaria.
Se recomienda fomentar actividades en el ámbito escolar dirigidas a disminuir el tiempo destinado a ver la televisión, jugar con videojuegos, el ordenador o el teléfono móvil.
Lo cierto es que desde las administraciones se lucha porque muchos de estos puntos para prevenir la obesidad desde la escuela se lleven a cabo, aunque aún queda mucho camino por recorrer, y somos las familias las que deberíamos valorar y reclamar la importancia de estas prácticas saludables.
Vía | Guía Salud Foto | artfulblogger en Flickr En Bebés y más | El bajo consumo de fruta en los niños puede causar enfermedades. ¿Qué hacemos los mayores?, Bocadillos de jamón gratis en los colegios de Teruel, Frutas y verduras relacionadas con el éxito escolar